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Descartan roce con Honduras
Managua/ACAN-EFE.- El ministro nicaragüense de Relaciones Exteriores, Norman Caldera, descartó que por el desvío del cauce del río Negro, fronterizo con Honduras, haya o vaya a haber disputa limítrofe con ese país.
Caldera recordó que el desvío del curso del río hacia territorio nicaragüense, fue por efecto del huracán Mitch en 1998.
El desvío ha originado problemas de escasez de agua a los pobladores de estos sectores fronterizos. Mientras tanto, 11 municipios del noroeste de Nicaragua se unieron para demandar al gobierno del presidente Enrique Bolaños la reparación de los caminos y una solución al desabastecimiento de agua que padecen algunas comunidades fronterizas, por el desvío de las corrientes del río Negro. El reclamo fue hecho por pobladores de Chinandega y León, al occidente de Nicaragua, que el martes bloquearon el paso vehicular sobre la Carretera Panamericana.
Pero el canciller negó que el cambio del curso se deba a la instalación de una bomba en el lado hondureño, para sacar agua del río.
Afirmó que la acción de la naturaleza no ha originado un problema limítrofe, sino que lo que existe en la cuenca del río es un problema por el uso de aguas.
Recordó que Nicaragua demandó el retiro de una bomba que durante tres meses estuvo succionando agua de ese río bi-nacional, entre diciembre de 2002 y febrero de 2003.
Agregó que luego de una protesta de Nicaragua y tras el retiro de esa bomba, instalada en territorio de Honduras, no se han registrado nuevos problemas.
Reconoció que en el lado hondureño, empresarios de ese país han realizado obras para riego, desarrollo de la ganadería y agrícola. Dijo que para revertir lo que hizo la naturaleza, se necesita de un esfuerzo grande.
“Nicaragua no ha perdido territorio, porque el río cambió de curso, porque las fronteras quedaron fijadas por una comisión de límites desde 1900, y porque con un simple aparato se puede saber exactamente donde queda la frontera en el sector”, alegó.
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