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Voz del Defensor
El Museo de los Niños José Manuel Echandi
Todo empezó con un sueño de varias personas, dirigidas por doña Gloria Bejarano, que tuvieron la visión, hace diez años, de convertir en un lindo centro infantil una edificación que, por mucho tiempo, guardó dolor y angustia para los privados de libertad que ahí se encontraban en condiciones infrahumanas.
Esta gran idea nos demuestra que, cuando hay voluntad, empeño y compromiso, se puede lograr cosas maravillosas en favor de nuestra sociedad.
Nos llena de orgullo que la antigua Penitenciaría Central sea hoy, gracias al sacrificio de muchas personas, un edificio arquitectónicamente maravilloso, en condiciones insuperables, que a diario visitan muchos niños y niñas, cuya cara de felicidad ilumina sus instalaciones.
Lo más importante es que su fin primordial sea la educación infantil, mediante una buena cantidad de salas destinadas a brindar conocimientos sobre nuestros animales, cultura, geografía y derechos humanos, solo para citar algunos ejemplos de las varias opciones que hay dentro del Museo de los Niños y Niñas.
Deseo destacar también el compromiso que han adquirido diversas instituciones, en aras de colaborar con este proyecto.
Tal es el caso del Instituto Interamericano de Derechos Humanos, que realizó un importante aporte para los niños mediante la sala que brinda un claro mensaje respecto a esta materia.
Asimismo, muchas otras instituciones, con su valiosa colaboración, han hecho también posible el fortalecimiento de esta gran idea.
Agradezco a todas las personas que, ofreciendo su esfuerzo, hicieron una realidad el Museo de los Niños y Niñas, y me sumo a la celebración de su X Aniversario, junto a todos los habitantes de nuestro país.
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