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Milagro El guardameta José Cruz dejó atrás la pesadilla de los cinco balazos en su abdomen y hoy disfruta de la titularidad en el Municipal Puntarenas. Róger BENAVIDES/Al Día
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Cruz de esperanza
Portero volvió a jugar luego de haber estado entre la vida y la muerte Juan Diego VILLARREAL jvillarreal@aldia.co.cr
Después de nueve meses el guardameta José Cruz volvió al marco.
Dejó atrás la pesadilla que vivió cuando cinco delincuentes ingresaron a su hogar y le dispararon a quemarropa en cinco ocasiones, por lo que estuvo entre la vida y la muerte en el hospital Calderón Guardia.
Desde entonces Cruz luchó contra viento y marea por regresar a las canchas. En Ramonense, club al que pertenece, no le dieron la oportunidad este campeonato y tomó rumbo a Puntarenas donde el técnico Daniel Casas le abrió las puertas para ser hoy el portero titular del cuadro naranja.
“Estoy muy agradecido con Dios por la oportunidad que me dio para volver a jugar. En octubre me hicieron la última operación en los intestinos y el 5 de enero empecé a entrenar en San Ramón, pero ahí no me dieron chance porque estaban otros porteros”, comenta Cruz.
Fue entonces cuando se le presentó la ocasión de viajar al Municipal Puntarenas y no lo pensó dos veces. “Ya he jugado siete partidos como titular y me siento con ritmo y ansioso por volver a la Primera División”.
José afirma que le gustaría ascender de nuevo tal y como lo hizo con los poetas.
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