Sábado 8 de mayo, 2004. San José, Costa Rica.



 

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En investigación
La denuncia contra dos policías de la Fuerza Pública, por supuestos abusos contra varias menores, fueron interpuestas el pasado 23 de abril ante el OIJ de Palmares.
Foto Ilustrativa/Al Día

Indagan 9 abusos

Carlos SALAZAR, corresponsal

Palmares. El OIJ investiga nueve casos de supuestos abusos deshonestos, en perjuicio de alumnas de dos escuelas de esta ciudad.

Según confirmó Al Día, están involucrados dos policías de la Fuerza Pública y dos particulares.

Algunas de las denuncias fueron puestas ante la Fiscalía el 23 de abril, dijo la directora de la Escuela Jacinto Ávila, una de las afectadas, Iris Barboza Vásquez.

La educadora aseguró que la presunta comisión de los delitos tuvo lugar fuera de la institución.

Dijo que en esa escuela, en Candelaria de Palmares, tres niñas relataron a sus maestras que fueron víctimas de supuestos abusos por parte de un policía de apellido Alvarado y de otros dos hombres no identificados.

“Se sospecha de cinco casos más”, pero hasta las 11 a.m. de ayer, los familiares no habían denunciado los casos.

En fuentes del Ministerio de Educación se conoció que otros hechos similares se registraron en la Escuela Central de Palmares. Ahí se investiga a otro agente policial, no identificado.

Dulces y confites

Las tres niñas denunciantes de la Escuela Jacinto Ávila dijeron que recibieron dulces y monedas a cambio de favorecer a Alvarado.

La directora añadió que las menores, entre 7 y 9 años, decidieron relatar lo ocurrido a las maestras y a sus padres.

Barboza y la maestra Ana Victoria Barboza informaron que la Fuerza Pública “en ningún momento comunicó que Alvarado estaba a disposición del centro”.

“Candelaria tiene mucho crecimiento urbano y los escolares deben caminar hasta tres kilómetros para llegar. Por todo lado hay cafetales y no cuentan con transporte suministrado por el Ministerio de Educación”, dijo la directora.

A la par de la conmoción y condena de los hechos, por parte de la comunidad de Candelaria, en la delegación de la Fuerza Pública hay incredulidad por el involucramiento de Alvarado.

El jefe del puesto policial, Jerónimo Alcázar, afirmó a Al Día que Alvarado tiene más de 12 años de trabajar para la Fuerza Pública, “y nunca hemos tenido una sola denuncia en su contra”.

“Sabemos que es cariñoso con los niños, les tiene mucho aprecio y siempre los ha protegido, es una persona muy amable y de buen carácter con la gente. La denuncia nos tomó por sorpresa, y eso hay que investigarlo para determinar la verdad de lo ocurrido”.

Con el jefe policial coincidió Lizeth Cordero, compañera de Alvarado, quien afirmó que “mi compañero de trabajo es muy atento y servicial con la gente. Esa denuncia me extraña mucho”.

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