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Torturados
Esta es una de las 1.000 fotografías digitales obtenidas por el diario Washington Post. En ella se observa a un grupo de prisioneros iraquíes esposados y desnudos en el suelo de la prisión de Abu Ghraib, mientras soldados de la coalición en Iraq se pasean alrededor.
EFE/Al Día
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Bush defiende sus tropas
Washington/AFP y EFE. El presidente George W. Bush, afirmó ayer que solamente unos pocos soldados estadounidenses en Iraq cometieron abusos contra prisioneros iraquíes.
“Estos últimos días, Estados Unidos y el mundo conocieron la conducta chocante de unos pocos soldados estadounidenses en las prisiones iraquíes”, indicó Bush en su alocución semanal por radio.
“Esos individuos habían recibido la responsabilidad de vigilar a iraquíes detenidos por los estadounidenses, y hacerlo de manera humana y decente, de acuerdo con la ley estadounidense y la Convención de Ginebra sobre prisioneros de guerra”, manifestó.
“En lugar de ello, hemos visto imágenes vergonzosas de prisioneros sometidos a abusos y humillaciones. Esas prácticas no reflejan nuestros valores. Son una mancha en el honor y en la reputación de nuestro país”, afirmó el presidente estadounidense.
“Los que están implicados serán identificados. Responderán por sus acciones. Vamos a controlar todos los establecimientos penitenciarios en Iraq para asegurarnos de que esos incidentes degradantes no vuelvan a repetirse”.
Según Bush, lo que pasó en esa prisión iraquí fue cometido por una pequeña cantidad que no refleja la calidad de unos 200.000 soldados que han servido en Iraq desde el comienzo de la operación Libertad de Iraq.
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Cuestionada
La especialista en armas, Sabrina Harman, afirmó que antes de que los prisioneros iraquíes fueran interrogados eran sometidos a un “infierno”. En la foto, Harman aparece con joven iraquí en Al Hillah, Iraq. Harman forma parte de los siete soldados acusados de cometer abusos en la prisión de Abu Ghraib.
AP/Al Día
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Piden renunciaLa polémica sobre el maltrato domina la actualidad estadounidense, a seis meses de las elecciones presidenciales, que enfrentarán a Bush con el demócrata John Kerry, senador por Massachusetts.
Este último achacó la responsabilidad del incidente al presidente Bush, y reclamó la dimisión del secretario de Defensa, Donald Rumsfeld.
“Nuestro país envió soldados a Iraq para liberar a ese país, devolver la soberanía a las manos de los iraquíes y convertir a Estados Unidos y al mundo en lugares más seguros”, indicó Bush.
Las bajas estadounidenses aumentaron considerablemente en estas últimas semanas, debido a la renovada violencia en Iraq, y Bush reconoció en su alocución de ayer que las pasadas semanas fueron difíciles.
“Pero nuestras fuerzas seguirán a la ofensiva para buscar y enfrentar a los asesinos y terroristas que quieren boicotear el progreso de la democracia en Iraq”, aseguró.
El mandatario recordó que los soldados estadounidenses eligieron cooperar con los iraquíes para enfrentar la resistencia de las milicias chiítas en Faluya, y que habían iniciado operaciones militares para eliminarlas en Najaf.
“Nuestra misión seguirá el 1 de julio y más allá. No tenemos la intención de dejar al país en manos de ladrones y asesinos”, aclaró. AsesinatosEn medio de la controversia, el senador republicano Lindsey Graham, afirmó que el abuso de prisioneros iraquíes podría incluir violaciones y asesinatos, al momento en que George Bush reiteró que este escándalo no alterará la misión de su país en Iraq.
Graham acentuó esta advertencia: “Los estadounidenses tienen que entender que estamos hablando de violaciones y asesinatos. No estamos hablando sólo de hacer pasar una experiencia humillante a otras personas”
Rumsfeld dijo que lo que se ve en las cintas es difícil de creer, por lo que su divulgación “empeoraría las cosas”.
Siete soldados han sido acusados penalmente por los actos documentados en las fotos que han sido filtradas a la prensa, pero los familiares de algunos de ellos han colocado la culpa en sus superiores.
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