Visión
La Unión Europea Anabel González
El pasado 1 de mayo, 10 nuevos países –con más de 70 millones de personas en su conjunto– pasaron a formar parte de la Unión Europea (UE).
Después de un largo proceso de negociaciones, la República Checa, Chipre, Eslovaquia, Eslovenia, Estonia, Hungría, Letonia, Lituania, Malta y Polonia se unieron a los 15 que conforman la UE en el proyecto de integración más ambicioso y amplio que existe hasta la fecha.
Este proyecto se inició después de la Segunda Guerra Mundial, con el acuerdo de 6 países para conformar la Comunidad Europea del Carbón y del Acero en 1951, y la Comunidad Económica Europea en 1957. A ellos se unieron 3 países en 1973 y 6 más en 1995.
Al día de hoy, la UE es un único mercado en el que se mueven libremente, sin obstáculos, los bienes y servicios, y las personas y el capital. Más aún, tiene una única moneda –el euro– y un accionar conjunto en política económica, social, relaciones exteriores y seguridad.
El ingreso a la UE no es sencillo, aunque era algo esperado en el caso de estos países desde la caída del comunismo, entre los años 1989 y 1991. En todo caso, ellos debieron atravesar un proceso que comenzó en 1998, cuyo objetivo principal era estar preparados para cumplir los siguientes requisitos:
* Contar con instituciones estables para garantizar la democracia.
* Respetar el Estado de Derecho, y proteger los derechos humanos y de las minorías.
* Tener una economía de mercado en funcionamiento.
* Ser capaz de hacer frente a las fuerzas del mercado y a las presiones de la competencia dentro de la Unión.
* Asumir las obligaciones que conlleva la condición de miembro, incluidas las derivadas de la unión económica y monetaria.
Lo anterior implica adoptar una gran cantidad de obligaciones en diversas áreas, que van, por supuesto, mucho más allá de un acuerdo comercial. Así, para darse una idea de lo que ello conlleva, es interesante resaltar que cada nuevo país que ingresa a la UE, debe comprometerse a aplicar las más de 80.000 páginas que constituyen el derecho comunitario.
La ampliación de la UE será muy positiva para todos sus integrantes. El esperado ingreso de los nuevos miembros ha promovido una gran cantidad de inversión extranjera, lista para atender el mercado ampliado, lo cual, según se espera, contribuirá al continuo crecimiento económico de los nuevos miembros, impactando también a los países que desde antes integraban la Unión.
Este proceso no estará, por supuesto, exento de retos, que van desde la aplicación adecuada de esas 80.000 páginas en los nuevos miembros, hasta el temor de un posible aumento de la inmigración en los países que ya formaban parte de la UE.
El ingreso a la UE tampoco está exento de la generación de tensiones dentro de los países, en particular por el poder tan enorme que pasan a tener las autoridades comunitarias.
Se trata, sin duda, de un proceso impresionante, en el que un grupo de países acuerdan regirse por un conjunto de reglas en gran cantidad de áreas: agricultura, comercio, derechos humanos, impuestos, seguridad y muchas más. Es un ejercicio de convivencia armoniosa digno de admiración.
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