Jueves 13 de mayo, 2004. San José, Costa Rica.



 

Foto Principal: 720714
TEMORES
El homicidio de Rafael Amaya Lumbi (foto inserta) podría generar actos de represalia durante este fin de semana, según la Fuerza Pública de La Carpio.
Érick CÓRDOBA/Al Día

Muerte por pleito de pandillas

Rodolfo MARTÍN

A un probable choque entre pandillas achaca la policía la muerte antenoche del nicaragüense Rafael Amaya Lumbi, en La Carpio, informaron medios de La Fuerza Pública.

La víctima, de 22 años y oriundo de Río Blanco, Matagalpa, fue ultimado de dos balazos en la cabeza, informó la oficina de prensa del OIJ.

El enfrentamiento, de acuerdo con la información policial, habría ocurrido entre miembros de la pandilla de “La Cueva del Sapo” y “La Tercera”, a la cual, supuestamente, pertenecía Amaya.

Luis Alberto, el hermano gemelo de la víctima, admitió que hace tres años estuvieron metidos en problemas con la policía y que habían sido pandilleros.

Sin embargo, aseguró que tenían bastante tiempo de haber dejado eso.

Luis, quien estaba al lado de su hermano en el momento del homicidio, reconoció que fueron atacados por miembros de “La Cueva del Sapo” durante un fallido intento de asalto.

“En el momento de los hechos, nosotros estábamos en la terminal esperando un autobús porque íbamos al trabajo al Mercado de Mayoreo, cuando, sorprevisamente, vimos como unos seis de ellos se nos vinieron encima”, recordó Luis Alberto.

Rafael, Luis Alberto y otros amigos corrieron para buscar un lugar seguro porque, alegan, llevaban consigo unos ¢45 mil con los cuales iban a comprar las frutas y verduras que luego revenderían.

“Gemelo (Rafael) no pudo acelerar durante los primeros metros de carreta porque llevaba los tenis desamarrados”, recordó su amigo Érick Castro.

Hizo ver que lo vio caer y que se le acercó, lo jaló del brazo y le dijo: “¡Parate....parate que te van a joder!. Le volví la cabeza y le vi el balazo en la cabeza”, recordó el joven.

Un estudio hecho por autoridades de la Fuerza Pública de Mata Redonda revela que Amaya había sido detenido en cinco ocasiones por oficiales de esa dependencia.

Así lo informó la oficina de prensa del Ministerio de Seguridad Pública.

La víctima había sido arrestada por presuntamente “portación ilegal de arma de fuego”, “violación de domicilio” y “falta de respeto a la autoridad”.

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