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El director de Comercio del Ministerio de Economía, Leonel Campos, invitó a los pequeños y medianos empresarios a participar del Fondo Especial para el Desarrollo y prepararse para competir dentro del TLC con Estados Unidos. Carlos SALAZAR/Al Día
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Impulsan microempresa Carlos SALAZAR, corresponsal
San Ramón.- Un pequeño empresario de San Ramón se convirtió en el primer beneficiario de un crédito en el país, avalado por el Fondo Especial para el Desarrollo de la Mediana y Pequeña Empresa (FODEMIPYME).
Mauricio Araya, junto con su esposa, Marlene Salas –propietarios de la empresa Arals dedicada a la confección de ropa de mujer–, obtuvo un crédito del Banco Popular, para abrir una tienda donde venden directamente los productos que fabrican.
Araya Molina afirmó a El Norte/Al Día que más de 20 familias se benefician con los frutos de su empresa, creada hace dos años, ya que 15 personas se dedican a la confección, por encargo, y otro número igual vende sus productos en tiendas y casas.
Agregó que junto con Marlene recorre cada 45 días una ruta para visitar tiendas de diversas regiones del país.
Durante la formalización del crédito, en un acto protocolario, celebrado en la sucursal del banco en San Ramón, estuvieron presentes el gerente a.i, de la institución, Geovanny Garro, la presidenta de la Junta Directiva, Floribeth López y representantes del Ministerio de Economía (MEIC).
Leonel Campos, director de Comercio del MEIC, afirmó que el proyecto del fondo es importante porque no sólo brinda financiamiento, sino que está acompañado de formación en técnicas administrativas, relaciones humanas y estudios de mercadeo, entre otros.
Destacó que las pequeñas y medianas empresas de Costa Rica suman 74 mil y generan más de la mitad del empleo en el país, mientras que existen 50 instituciones con 200 ofertas de servicios, que no están en función con la demanda. Atención integralExplicó que el fondo, con el apoyo del Banco Popular, “responde a las necesidades del sector empresarial, que con su red de apoyo logra una atención integral, que inicia con un diagnóstico de las fortalezas y debilidades de la empresa para comenzar a apoyarla”.
Por su parte, Garro aseveró que la gran mayoría de pequeños empresarios, hace dos años, debían acudir a muchas instituciones bancarias a contraer préstamos personales, pagando elevados intereses, para adquirir capital de trabajo o comprar maquinaria.
Indicó que los empresarios que se apoyan en el programa no necesitan créditos caros, ni hipotecas, ya que cuentan con el aval del fondo, que tiene disponibles ¢9 mil millones.
El crédito para Arals proviene del aporte patronal que percibe el banco, de las utilidades anuales y su propósito es ofrecer avales, garantías, financiamiento para intangibles y acompañamiento no financiero, en condiciones preferenciales para la micro, pequeña y mediana empresa.
“Hoy nos salimos de lo tradicional, con personal capacitado para identificar en todas las regiones las necesidades de los pequeños y medianos empresarios, para hacerles propuestas financieras y no financieras”, añadió Garro.
Entre tanto, el director de Comercio del MEIC afirmó que ese programa de cooperación “es necesario en momentos en que el país está a las puertas de firmar el TLC con Estados Unidos. Nuestros empresarios deben estar preparados para competir”.
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