|
Entre el barro Un cuadro con la imagen de Cristo es uno de los pocos restos que quedaron ayer, en el municipio dominicano de Jimaní arrasado el lunes pasado, con saldo de centenares de muertos. EFE/Al Día
|
Riesgo de epidemias
República Dominicana/AP.Soldados dominicanos con perros y palas buscaron ayer víctimas de las inundaciones, en tanto las cifras de víctimas se elevaron a más de 660 muertos y cientos de desaparecidos, informaron las autoridades.
Unos 150 cadáveres fueron enterrados en los mismos lugares donde fueron hallados en la aldea fronteriza de Jimaní, dijo Eddy Olivares, de la Defensa Civil.
Se dijo a los familiares que no había tiempo para identificar a los cadáveres, porque su estado de descomposición generaba riesgos de salud. Entretanto, el ejército pidió a las familias que entreguen listas de parientes desaparecidos. Había casi 400 desaparecidos en Dominicana y más de 160 en la vecina Haití.
Los aludes de barro obstaculizan el arribo de socorristas en ambos países, por lo cual aún se desconoce la verdadera magnitud de la catástrofe. Mientras tanto, los sobrevivientes hacen relatos sobrecogedores de familias enteras arrastradas por las aguas.
Varios camiones llevaron más de un centenar de cadáveres a una fosa común antier, en las afueras de Jimaní, un pueblo de unos 10.000 habitantes cerca de la frontera con Haití y poblado en su mayoría por emigrantes haitianos.
Los familiares de muchos niños ahogados, esperaban por sus pequeños ataúdes para sepultarlos en cementerios locales.
“No la podemos encontrar por ninguna parte”, dijo ayer Norma Cuevas, de 32 años, mientras buscaba llorosa, entre el lodo y los escombros, a su madre de 63 años.
Un periodista contó por lo menos 180 cadáveres del lado dominicano de la frontera hasta la tarde del martes. Funcionarios dijeron que un centenar fue sepultado en una vasta fosa común, informó el teniente Virgilio Mejía, de la Comisión de Rescate de la República Dominicana.
|