|
Dolor El homicidio de Miguel Antonio Ramírez García, ocurrido la noche del lunes, mantenía ayer sumido en el dolor a quienes fueron sus vecinos y familiares. Roger AMORETTY/Al Día
|
Indagan nexos de homicidios Roger AMORETTY, corresponsal Rodolfo MARTIN @aldia.co.cr
Limón.- El homicidio de Miguel Antonio Ramírez, de 16 años y ocurrido el lunes en Limón podría haber sido cometido por gente involucrada en otro crimen perpetrado en esa provincia.
Ramírez García, vecino de Villaplata de Villa del Mar, recibió 12 puñaladas en su cabeza.
Según fuentes policiales, el homicidio del joven responde a un patrón que podría tener vínculos con el asesinato de Rodrigo Valverde Amador, de 58 años cuyo cuerpo apareció abandonado con múltiples heridas de arma blanca frente al antiguo Hotel La Olas, el sábado 8 de mayo. Sospechoso libre
La policía –inicialmente– detuvo el martes a un joven como sospechoso de tomar parte del asesinato de Ramírez.
Sin embargo, ayer en la madrugada fue liberado por falta de pruebas. El OIJ recogió en la escena del crimen una decena de huellas dactilares, pero ninguna correspondió al sospechoso.
El asesinato quedó al descubierto cuando el padre del joven, Jaime Antonio Ramírez Castro, llegó a la casa y se encontró que la puerta principal estaba abierta.
El móvil había sido el robo, de acuerdo con las pesquisas iniciales, según trascendió.
La hipótesis policial es que el homicida o los homicidas habían sido descubiertos por alguien cuando salían de la vivienda, por lo que dejaron las pertenencias.
El OIJ tiene información acerca de las últimas horas que vivió la víctima, quien al parecer estuvo en su casa acompañado de varios amigos, entre quienes podría haber estado el homicida.
El papá del menor le había externado a su hijo su preocupación por el tipo de muchachos o vecinos que frecuentaba.
El levantamiento del cuerpo de Ramírez estuvo a cargo del juez Hans Leandro, mientras que la investigación es coordinada por el fiscal Héctor Sáenz.
|