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Homenaje
Cristóbal Vega (derecha), de 104 años y vecino de Esparza de Puntarenas, desfilaba ayer como uno de los homenajeados en la actividad.
Róger BENAVIDES/Al Día
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“Somos boyeros de corazón”
San José se llenó de tradición Silvia COTO, Colaboradora
scoto@aldia.co.cr
Cristóbal Vega, de 104 años, y Misael Núñez, de 54, aseguran que ser boyero es un sentimiento que se lleva en el corazón.
Ellos fueron los homenajeados en la VIII entrada de los Santos y el tradicional desfile Nacional de Boyeros, que ayer inundó la capital. Desde las 10:30 a.m. unas 300 carretas desfilaron desde la estatua de León Cortés, en La Sabana hasta Plaza González Víquez.
La actividad estuvo encabezada por los bailes típicos del grupo Caña de Azúcar, y la música de la Asociación de Grupos Folclóricos Costarricenses, que dieron un pintoresco toque de alegría entre los espectadores, para quienes el ardiente sol no fue obstáculo para disfrutar a lo grande de esta actividad.
Antonio Marín y su esposa (quien no quiso identificarse) viajaron desde Escazú, para asistir a esta actividad, una importante tradición para ellos.
Seguido de la música y del baile, los 40 niños conocidos como los “Súper héroes Ambientales”, se presentaron para recordar al público la importancia de la recolección de basura y la eliminación del dengue.
Tres hermosas y coloridas carretas con grandes bestias, se encargaron de trasportar las imágenes de las vírgenes de los Ángeles y de Ujarrás, así como la de San José, Patrono de la provincia.
Sin duda alguna quien se robó cientos de aplausos fue la reina de los campesinos costarricenses, Digna Montes, de 66 años, quien desde hace cinco años no se pierde ningún desfile. Ella viaja con mucho entusiasmo desde su casa en San Antonio de Escazú. En familiaLas 300 carretas asistentes sobresalieron por la diversidad de animales. Eran guiadas por el jefe de la familia o por alguno de los pequeños hombrecitos de la casa. Dentro de algunas carretas, viajaban las sonrientes esposas y niñas, aunque en otras también se podían observar cebollas, tucos de madera, caña de azúcar, plátanos verdes, piñas, y ayotes como símbolos del trabajo que estos realizan en el campo.
Este desfile se realiza gracias al entusiasmo de la periodista y organizadora del evento Ángela Ulibarri, quien en 1997 decidió dar mayor importancia a las tradiciones de los boyeros, cuando conoció a “Chichí Madrigal”, de Katira de Guatuso, Alajuela, para quien su mayor sueño era caminar descalzo por la capital con su yunta. Desde ese momento, él inició esta tradición con el apoyo de la Municipalidad de San José
“Las familias boyeras conservan una serie de tradiciones preciosas”, agregó Ulibarri.
Este año, la actividad fue dedicada a la mujer campesina, y al Edificio Metálico, pues en 1880 los boyeros trasladaron el material para su construcción.
Además, el objetivo de los boyeros para este año es plantear una ley en contra de la matanza de bueyes que son robados de las fincas, y vendidos en carnicerías.
Con el cierre del desfile a las 4 p.m. se dieron por inaugurados los festejos populares de fin y principio de año (2004-2005).
En imágenes
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La Reina
Digna Montes, de San Antonio de Escazú, tiene 5 años de ser la representante de las campesinas de nuestro país.
Róger BENAVIDES/Al Día
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Pequeños boyeros
El pequeño Wárner, de 10 años y vecino de Llano Grande, Cartago, dice que su papá le enseñó a trabajar con bueyes.
Róger BENAVIDES/Al Día
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Tradición
El folclorista Lencho Salazar “se montó en la carreta”, para ser partícipe de la tradición de los boyeros.
Róger BENAVIDES /Al Día
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