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La obesidad es una de las enfermedades que más afecta a los sancarleños, por los malos hábitos de comida y el sedentarismo. José RIVERA/Al Día
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Mal de muchos Marcela DELGADO, corresponsal
Ciudad Quesada.- Un estudio del Departamento de Nutrición del Hospital San Carlos arrojó que el 80 por ciento de las consultas que atienden diariamente, corresponden a pacientes con problemas de obesidad.
Para la nutricionista Isela Miranda, esto es consecuencia de una alimentación desordenada y que se asocia a malos hábitos de vida, entre ellos, el sedentarismo.
Aunque en la zona no hay un estudio que revele los datos oficiales sobre obesidad, el jefe del departamento de Nutrición, Rolando Alpízar, señaló que de cada 10 personas que llegan a la consulta, 8 lo hacen por enfermedades asociadas a la obesidad. La mayor parte de los pacientes enfermos se atienden en edades adultas.
Alpízar resaltó que de los 128 pacientes que llegan cada mes a Consulta Externa de nutrición, 110 presentan problemas de obesidad. “Es un número muy alto, la mayor parte de los casos son de obesidad moderada y aunque no hay una diferencia muy grande atendemos más mujeres”, agregó.
El especialista explicó que los factores de incidencia en las mujeres son mayores, sobre todo si tomaron pastillas anticonceptivas. Además, se asocia el aumento descontrolado de peso durante un embarazo, así como el sedentarismo.
Por su parte, la nutricionista Miranda resaltó que no solo los adultos presentan estos problemas. “Hay muchos niños que generalmente desarrollan obesidad, pero son transferidos al Hospital de Niños, pues en ellos las enfermedades asociadas deben ser atendidas allá”, añadió la especialista.
Estudios recientes de este departamento arrojan que el consumo desmedido de comidas rápidas, malos hábitos de alimentación y otros factores están generando serios problemas en los índices de colesterol de los menores.
“Podemos ver como niños menores de 12 años tienen índices de colesterol iguales o superiores a los de cualquier adulto”, aseveró Alpízar.
En el caso de los niños obesos, ya se logró comprobar la existencia de un gen llamado OB, que da hasta un 60 por ciento de probabilidades de verse afectados por la enfermedad, si ambos padres la padecen. Si solo uno de ellos es obeso las posibilidades disminuyen al 40 por ciento. Saque cuentasSegún los nutricionistas, una persona es obesa cuando su masa corporal es mayor a 30. La masa corporal es el resultado de una operación matemática: es tomar el peso de la persona y dividirla entre su talla al cuadrado.
Si el resultado de esa ecuación da entre 19 y 24.5 quiere decir que el peso de la persona es normal. Si resulta entre 25 y 29.9 ya se habla de sobre peso y si el resultado es entre 27.5 y 29.9, los especialistas diagnostican obesidad leve. Pero si da por encima de 30, el diagnóstico arroja obesidad severa.
Personas con masa corporal mayor a 40 son frecuentes en San Carlos, según Alpízar, quien sin embargo no supo precisar una estadística oficial.
Las enfermedades asociadas a la obesidad son la principal causa de internamiento en el Hospital San Carlos y una de las principales causas de muerte.
Entre las consecuencias de ser obeso sobresalen enfermedades como diabetes, hipertensión, problemas de circulación y hasta asma.
Incluso, cada uno de estos padecimientos puede provocar la muerte a corto plazo.
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Una constante actividad física es indispensable para evitar la obesidad. Archivo/Grupo NaciónAl Día
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Coma saludable
Buenos hábitos de alimentación son la mejor arma para evitar la obesidad.
El tener en casa un menú balanceado y evitar consumir algunos productos, pueden ser la clave, según especialistas, quienes explican que también unos 30 minutos de ejercicio diario es fundamental.
Para los nutricionistas, el secreto de un peso normal no está en la cantidad de comida que se consume, sino en la calidad.
Por ejemplo, recomiendan el consumo de frutas y verduras dos veces al día, así como por completo de la mesa las grasas, entre ellas, la mantequilla en el pan.
El dejar de consumir frituras como papas o tortillas fritas es una buena opción, también el pollo, pescado o carne empanizada no es una buena combinación, pues lo consideran una mezcla fatal entre carbohidratos, grasa y harinas.
Otra comida no recomendable es la llamada rápida, reconocida a nivel mundial por provocar obesidad en quienes la consumen en exceso.
Y la última recomendación, pero no menos importante, es consumir en promedio de 8 a 12 vasos de aguas al día.
Si bien la comida es rica y puede resultar la mejor aliada en tiempos de ansiedad, es mejor tomar en cuenta estos consejos antes de que se convierta en la peor enemiga.
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