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La Sala Constitucional todavía no se ha pronunciado sobre la legalidad de dos plebiscitos, para oponerse a la actividad avícola en San Ramón. En la foto, una pollera de Venecia de San Carlos.
José RIVERA/Al Día
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Persiste conflicto avícola Carlos SALAZAR, corresponsal
San Ramón.- Los problemas en torno a la legalidad de plebiscitos, celebrados en dos distritos de San Ramón, a favor de la regulación de la actividad avícola y porcina, así como el permiso municipal para ampliar una granja, se ventilan en la Sala Constitucional.
Eduardo Castillo, vecino de Quebradillas de Piedades Sur, presentó un recurso de amparo contra el Instituto de Fomento y Asesoría Municipal (IFAM), sobre el mismo problema.
Castillo pidió a la Sala que el IFAM se pronuncie sobre el valor jurídico de los plebiscitos, ya que la oficina legal extendió un pronunciamiento donde respaldaba la posición municipal sobre el no acatar la obligatoriedad de los resultados del plebiscito.
En febrero del 2003, los vecinos de Piedades Sur se pronunciaron contra nuevos permisos para ampliar y construir granjas avícolas, porcinas y establecer plantas procesadoras de aves o cerdos. Lo mismo ocurrió en el distrito de Ángeles, en febrero anterior.
Según la municipalidad, los plebiscitos no son de acatamiento obligatorio, ya que primero deben ser aprobados por la Asamblea Legislativa, contrario a lo que establece el artículo 9 del Reglamento para Consultas Populares, Plebiscito, Referendo y Cabildo, aseveró Castillo.
Dicho artículo establece “Obligatoriedad del resultado de la consulta. El resultado de la consulta cuando se trate de plebiscito o referendo será de acatamiento obligatorio para el Concejo Municipal”.
Para el abogado de Castillo y de la Asociación de Desarrollo Comunal de Quebradillas, Álvaro Sagot, la municipalidad y el IFAM se apartan de esa norma, “y consideramos que ello no puede ser, pues violenta principios democráticos y el principio de legalidad”.
Castillo solicitó a la Sala IV que el IFAM responda de inmediato las consultas hechas por la Asociación, ya que es un asunto de importancia para resolver varios trámites administrativos, incluso otro recurso de amparo.
Además, a la Municipalidad le reclamó ante la Sala IV no haber resuelto ni respondido un recurso de revocatoria con apelación en subisidio sobre el permiso para que un granjero ampliara sus instalaciones.
De acuerdo con Castillo y Sagot, los vecinos de Piedades Sur se encuentran molestos por los inconvenientes que produce la actividad avícola como la supuesta contaminación de mantos acuíferos, alta luminosidad en el distrito, deterioro de vías por parte de los camiones que transitan y enfermedades respiratorias.
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