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Apoyados El portero José Francisco Porras salió ayer del Hotel Corobicí a las 9:30 a.m. y era esperado por Roxana Guzmán y Eliás Salas, quienes querían su autógrafo. Rafael PACHECO/Al Día
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“Sele” en carreras
Tricolor tuvo que cambiar sede de entrenamiento, pero eso no opacó el buen ambiente que vive Ileana SANDÍ isandi@aldia.co.cr
El optimismo y la incertidumbre acompañaron ayer a la Selección Nacional, que se prepara para enfrentar a los guatemaltecos mañana.
Los seleccionados iniciaron su día a eso de las 7:30 a.m. con el desayuno, para después pasar a analizar un vídeo en su cuartel del Hotel Corobicí.
Pero cuando los jugadores salían de la sesión los dirigentes corrían para encontrar una cancha para la práctica matutina.
Por eso, los jugadores optaron por sentarse en las gradas del Corobicí a esperar con paciencia.
Willian Sunsing terminó de acomodar sus tacos de fútbol, Álvaro Mesén leyó el periódico y Rolando Fonseca aprovechó para hacer algunas llamadas telefónicas.
Mientras tanto, José Francisco Porras y Gilberto Martínez dieron algunos autógrafos en las afueras del hotel.
“Todos ellos son muy especiales, son los mejores”, dijo Roxana Guzmán, quien llegó de San Pablo de Heredia para ver a los seleccionados.
El único que se mostró un poco tenso fue el técnico Jorge Luis Pinto, quien salió de último del hotel camino al Estadio Nacional, pues el Ricardo Saprissa estaba ocupado. Entre secretosUna vez en el estadio, las puertas se cerraron para la prensa y hasta el autobús de la Tricolor sirvió para ocultar el entrenamiento, que se extendió de 10 a 12 mediodía.
Los únicos que se veían pasar era el masajista Aníbal Giammattei y el utilero Randal Obando, pues se dedicaron a preparar los 12 galones de hidratantes y las 36 botellas de agua para después de la práctica.
Después del entrenamiento los autógrafos siguieron a la orden del día para provecho de Cinthia Valverde, una tica que vive en Belice, quien esperó largo rato con tal de llevarse todas las firmas como un recuerdo.
“Me gusta mucho el ambiente que se vive en la Selección, espero llevarme una alegría del juego ante Guatemala”, comentó la aficionada.
Y es que el ambiente que se vive entre los seleccionados es el mejor. “Cuando estoy en la Selección trato de ser alegre, de disfrutar mucho con la seriedad del caso”, dijo el volante Carlos Hernández.
Este futbolista cuenta que durante los ratos libres él y sus compañeros se hacen algunas bromas, que sin duda unen mucho más al grupo. Por la tarde, los jugadores tuvieron el almuerzo (arroz, frijoles, carne, pastas, ensalada y postre) e inmediatamente después pasaron a sus habitaciones a descansar.
El segundo y último entrenamiento del día estaba previsto para las 6 p.m. en el estadio Ricardo Saprissa.
Detalles del día
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Informado 9:45 a.m. Álvaro Mesén aprovechó ayer para leer el periódico en el lobby del Hotel Corobicí, mientras se definía donde iban a entrenar. Rafael PACHECO/Al Día
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Aburridos 9:50 a.m. Junior Díaz, Luis Marín y Alexánder Castro esperaron en las afueras del hotel, donde la prensa chapina aprovechó para hacerles algunas fotografías. Rafael PACHECO/Al Día
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De largo 10:00 a.m. La prensa tuvo que jugársela para intentar ver el entrenamiento en el Estadio Nacional, que fue a puerta cerrada. Rafael PACHECO/Al Día
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