|
Algo está pasando en este pueblo. El terror vive en el bosque. Tomada de internet/Al Día
|
¿Quiere asustarse?
El director de “Señales” trae más misterio Erick FALLAS
erickfa@racsa.co.cr
Las películas de suspenso y terror más efectivas e intensas son aquellas en que no se ve lo que más tememos, pero la mayoría de los directores utilizan ríos de sangre.
Por dicha, M. Night Shymalan ha tomado lo primero para sus películas y así lo demuestra en “La aldea”.
Para el guión, Shyamalan acude a elementos ya probados, como los niños, un “loco” bueno, una ciega y un pasado oscuro que atormenta a los habitantes de un pueblo.
La fotografía es otro factor importante en los filmes de terror y aquí no es la excepción: Roger Deackins “juega” con la oscuridad y los colores amarillo y rojo, lo cual acompaña con un montaje limpio y preciso, y un sutil uso de la cámara lenta.
La música no se queda atrás. La banda sonora utiliza instrumentos de cuerda para crear una atmósfera de tensión y pánico.
El reparto, en general, realiza un trabajo sobresaliente en el que se destaca la experiencia de William Hurt, la mesura de Joaquin Phoenix y Adrien Brody y el ímpetu de la debutante Bryce Dallas Howard.
“La aldea” es una buena cinta, donde Shyamalan vuelve a mostrar su astucia y elegancia para narrarnos cuentos de miedo.
Una pequeña aldea –aparentemente de finales del siglo XIX–, aislada por un profundo bosque, vive de los recursos creados por sus propios medios y en una aparente armonía. Pero ese aislamientolleva a sus habitantes a carecer de los avances de la civilización, por ejemplo, la falta de medicinas hace que las muertes por enfermedades sean más frecuentes. Bichos raros...El bosque está habitado por “los inmencionables”, una especie de bichos raros que respetan los límites de la aldea tanto como los aldeanos respetan el bosque. Todo esto se desarrolla como un cuento de miedo para niños, pues estos guardianes del bosque nunca han sido vistos, pero sí sus obras, como el destajo de animales pequeños, y su autoridad sobre el color rojo, el cual es prohibido para los habitantes de la aldea.
Un acto inesperado hace que uno de los aldeanos sea herido gravemente. La única manera de salvarlo es que alguien atraviese el bosque y consiga los medicamentos necesarios para curarlo.
¿Quién se atreverá a profanar el territorio de “los inmencionables”?
Como datos curiosos, “La aldea” fue filmada en solo dos meses en los bosques de Pensilvania, Filadelfia.
M. Night Shyamalan (“El sexto sentido”, “El protegido” y “Señales”) obligó a todos los actores a vivir, durante 15 días, bajo las normas del siglo XIX para que se acostumbraran.
|
Ben Stiller y sus ocurrencias provocan las carcajadas del público. Cortesía de Discine/Al Día
|
A bolazo limpio
El gimnasio de Peter está al borde de la quiebra; su clientela se reduce a un muchacho que sueña con ser porrista, un hombre obsesionado por los deportes oscuros, un tipo que viste como pirata y un sabelotodo que realmente no sabe nada.
Al otro lado de la calle, se encuentra el exitoso gimnasio de White, quien es un odioso y antipático gurú de los ejercicios que desea borrar del mapa el negocio de Peter.
La única salvación para Peter y sus amigos es ingresar a un torneo de “quemados” en Las Vegas y ganar el primer premio, pero, como es lógico, White también participará.
“Pelotas en juego” es de esas comedias que la única pretensión que tienen es hacernos reír hasta reventar.
En el filme aparecen Ben Stiller (“Starsky & Hutch”) – como protagonista y productor–, Vince Vaughn (“Aquellos viejos tiempos”) y Christine Taylor –esposa de Stiller en la vida real–; además otras personalidades que van desde el ciclista Lance Amstrong hasta Chuck Norris se ven en esta cinta que se estrena hoy.
Por ser honesta, esta película deja advertidos a los espectadores. Así que si usted quiere desmorecer, sin preocuparse por ninguno de los tediosos problemas sociales que nos agobian, esta es la opción ideal.
|