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ADIESTRAN
El embajador de Estados Unidos en Colombia, William Woods, observaba esta semana a dos oficiales que fueron adiestrados en la desactivación de minas. Estados Unidos está atento a la desmovilización de los paramilitares colombianos.
AP/Al Día
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Masivo desarme de paramilitares
Negociación en Colombia
Bogotá/AP. El gobierno del presidente Alvaro Uribe se alista para recibir a 3 mil paramilitares que dejarán las armas a partir del 3 de noviembre, en un episodio que podría significar el principio del fin de los grupos de autodefensas responsables de algunos de los más atroces delitos cometidos en Colombia.
“Esta es una tarea titánica que haremos con mucha decisión, la cual necesita solidaridad y cooperación de la comunidad internacional”, dijo ayer el ministro colombiano del Interior y de Justicia, Sabas Pretelt.
Agregó que este es el inicio de la desmovilización masiva y gradual de los grupos paramilitares, que debe concluir a más tardar en diciembre de 2005, con la entrega de las armas de otros 15 mil combatientes de extrema derecha que luchan contra las guerrillas izquierdistas.
El comandante Salvatore Mancuso, jefe político de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), dijo antenoche en un comunicado al concluir una reunión con el Comisionado de Paz, Luis Carlos Restrepo, que ésta es la más grande desmovilización jamás producida en Colombia.
Añadió que se hace de manera unilateral, sin exigir la más mínima contraprestación o condicionamiento, como una demostración de la voluntad de paz de las AUC y su confianza en el gobierno de Uribe.
Restrepo aseguró que el gobierno ya tiene experiencia y recursos para recibir a los paramilitares que se desmovilizarán, puesto que el programa de reinserción de guerrilleros y de miembros de las autodefensas han incorporado a 6.672 personas que dejaron las armas.
Expresó su confianza en que éste será un proceso rápido con la incorporación de los excombatientes a la vida productiva, sin necesidad de mantenerlos concentrados por largo tiempo en zonas especiales bajo vigilancia militar.
La desmovilización inicial de 3 mil paramilitares se constituiría en la mayor realizada por un grupo armado ilegal en el conflicto armado de cuatro décadas. Hace 14 años, la guerrilla del M-19 desmovilizó unos 1.000 combatientes.
Con este paso, la exigencia de los jefes paramilitares de no ser extraditados a los Estados Unidos por narcotráfico aparentemente quedó superada, tras la reunión que sostuvieron el Comisionado y los jefes de las AUC en Santa Fe de Ralito, poblado del noroeste de Colombia.
“Nosotros mantenemos una política firme en materia de extradición. Ni el proceso de paz ni en el Congreso se debe tocar esta línea de cooperación internacional”, manifestó Pretelt.
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