|
Extrañada Olga Marín, secretaria de la Casa Cural, aseguró ayer a las 3:35 p.m. que no pueden ser ciertas las denuncias contra el sacerdote Muñoz, cura párroco de San Francisco de Dos Ríos. Abelardo FONSECA/Al Día
|
Feligreses divididos por cura
San Francisco de Dos Ríos Álvaro SÁNCHEZ CÓRDOBA alvarosanchez@aldia.co.cr
La comunidad de San Francisco de Dos Ríos está dividida.
Hay un grupo importante de feligreses que da su voto de apoyo a un sacerdote de apellido Muñoz que enfrenta dos denuncias por supuestos abusos deshonestos contra menores de edad.
Pero por otro lado, otros vecinos respaldan a las familias de las supuestas víctimas y la separación que hicieron las autoridades eclesiásticas del cura, debido a las denuncias interpuestas en la Fiscalía de Delitos Sexuales, en San José.
Esta semana se dieron a conocer las denuncias, las cuales fueron interpuestas por la madre de un menor, de 7 años, y la de otra de 14 años, quien habría sido abusada por el sacerdote desde que tenía 7 años, pues desde esa época trabajaba como monaguilla en la Iglesia de San Francisco de Dos Ríos.
La presidenta ejecutiva del Patronato Nacional de la Infancia (PANI), Rosalía Gil, indicó que ya solicitaron los expedientes para intervenir en el caso y prestar ayuda a los menores.
La primera denuncia fue interpuesta el 22 de abril anterior y la de la menor, hace ocho días.
La división es tan marcada en esta comunidad que algunos padres de familia ya se niegan a enviar a sus hijos a la Primera Comunión, que se celebrará el próximo 7 de noviembre.
Unos 69 niños esperan recibir ese día, por primera vez, la comunión.
“Hay personas que creemos que el sacerdote es inocente y se va a demostrar. Pensamos que las acusaciones son infundadas y que todo se va a aclarar. Nosotros queremos mucho al sacerdote y le dimos nuestro apoyo”, aseguró ayer Olga Marín, vecina y secretaria de la Casa Cural desde hace casi tres años.
El sacerdote Muñoz era el cura párroco de San Francisco desde hace 11 años y hace unos dos años dejó de ser el subdirector del Eco Católico. Impactada
|
Enfrentados La comunidad de San Francisco de Dos Ríos está dividida por las denuncias de supuestos abusos contra menores cometidos por el cura párroco del lugar, de apellido Muñoz. Abelardo FONSECA/Al Día
|
“No veo cómo la madre de este niño que se desempeñaba como sacristán dice esto del padre, pues no es capaz y nunca hubo algo que permitiera sospechar”, añadió la vecina.
Actualmente, el sacerdote está separado de su puesto, aunque se presenta a hacer diligencias propias de la administración de la parroquia, sin embargo, no puede oficiar misa.
Además, a Muñoz se le impusieron varias medidas cautelares, como firmar en un juzgado cada 15 días, prohibición de acercarse a testigos y ofendidos, así como impedimento de salida del país.
Quienes apoyan al sacerdote, incluso, organizan una manifestación para la próxima semana, para intentar que el prelado vuelva a su puesto.
La madre del menor supuestamente víctima de abuso, quien prefirió no identificarse, aseguró antenoche a Al Día que “yo tomé la decisión de poner la denuncia y si él es culpable deberá pagar y si es inocente, pues que la justicia lo diga”.
Agregó que si hay otros casos similares “deben denunciar”.
Este caso se une a una lista de curas denunciados por supuestos abusos en contra de menores de edad.
Entre ellos, existen denuncias por violación, corrupción de menores y abusos en contra de persona menor de edad contra Enrique Vásquez Vargas, quien se encuentra en fuga de la justicia costarricense desde diciembre de 1998.
Además, es conocido el caso del padre Enrique Delgado, acusado de abusos contra tres menores.
Hay al menos otros seis expedientes que manejan las autoridades de la Iglesia sobre este tipo de casos.
Ayer, de nuevo se intentó conversar con algún representante de la Iglesia Católica, pero fue imposible localizar a Monseñor Francisco Ulloa, presidente de la Conferencia Episcopal, o al Arzobispo de San José, Monseñor Hugo Barrantes.
|