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Caficultores de Naranjo esperan trabajar con menos presiones crediticias, tras lograr el financiamiento de sus deudas a largo plazo, mediante una operación con FIDAGRO.
Carlos SALAZAR/Al Día
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¢130 millones para caficultores Carlos SALAZAR, corresponsal
Naranjo.- Un grupo de 93 pequeños y medianos caficultores de Naranjo son nuevamente sujetos de crédito, tras adecuar sus deudas por un monto de ¢130 millones, a través del Fideicomiso Agropecuario (FIDAGRO).
Los agricultores que readecuaron sus compromisos tendrán un plazo de 15 años para pagar su deuda, con un interés de 11,50 por ciento y tres años de gracia, lo que les permitirá conseguir dinero para invertir en la cosecha del 2005-2006.
El gerente de la Cooperativa de Productores de Café de Naranjo (CooproNaranjo), Marco Vinicio Ruiz, explicó que mediante FIDAGRO, los beneficiados cancelaron deudas que tenían con la entidad, así como con la banca estatal.
Los préstamos fueron financiados a través del Banco Crédito Agrícola de Cartago, que maneja el fideicomiso, y podrán cancelarlo por medio del Banco Nacional, ya que la primera institución no tiene sucursal en la región.
Ruiz dijo que los productores podrán manejar mejor sus responsabilidades crediticias, pues fueron muy afectados por la crisis de los precios internacionales del café.
Añadió que con este mecanismo, podrán optar por nuevos créditos para las próximas cosechas, mejorar sus cafetales y darles el mantenimiento apropiado para elevar el volumen de producción.
Ruiz señaló que la empresa cooperativa hace esfuerzos por vender la cosecha a nuevos mercados, para obtener mejores precios, mediante la certificación de calidad del grano en un proceso amigable con el ambiente.
Indicó que para este año, CooproNaranjo espera beneficiar y comercializar poco más de 80 mil fanegas. En la última cosecha (2003-2004), se pagaron ¢33.200 por fanega de café diferenciado de altura, ¢31.480 por el de la zona media y ¢29 mil por fanega de cafés convencionales.
Para el caficultor Marco Vargas, “esta oportunidad no tiene nombre, porque nos ayuda de una gran manera a salir de las deudas, ordenamos nuestros ingresos y podemos darle mayor mantenimiento a los cafetales”.
“Con esta decisión mejoraremos la cosecha y creemos que saldremos beneficiados porque todo augura que vendrán tiempos de mejores precios, si conseguimos mantener o mejorar la calidad de nuestro café”, aseguró.
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