Sábado 23 de octubre, 2004. San José, Costa Rica.


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Pese a su discapacidad, don Vicente Galarza, un hombre no vidente de 40 años, se gana la vida de manera honrada trabajando en una pequeña venta de comestibles en el Hospital de San Carlos.
Alexánder OTÁROLA/Al Día

“No quiero volver a ver”

Marcela DELGADO, corresponsal

Ciudad Quesada.- Ante los tiempos tan difíciles que atraviesa el país, Vicente Galarza no titubea en decir que prefiere su mundo a oscuras.

“Le pido a Dios que no me devuelva la vista, pues no soportaría ver tanta corrupción, tanta maldad a mi alrededor”.

Para algunos, este hombre de 40 años es muy conocido, pues tiene una pequeña venta de comida en la entrada del Hospital San Carlos, donde se gana la vida.

“Este punto lo conseguí gracias a una profesora del Instituto Hellen Keller. Ella fue la que consiguió el permiso, y tengo cuatro años y medio de estar aquí vendiendo”, comentó Galarza.

Asegura que ahí ha logrado buenos amigos. “Gracias a Dios, solo una vez me han robado. Cuando empezaba, un hombre llegó, me dio un billete de ¢500 y me dijo que era de ¢1.000. Ahora se me hace más fácil distinguirlos, pero nadie me hace tiros”.

No duda en responder que la gente lo trata muy bien, y que él se esmera por ganarse a sus clientes con una simple sonrisa.

De empuje

Cuando tenía 12 años, Galarza perdió la vista, debido al desarrollo de una enfermedad con la que nació.

El cambio en su vida fue duro, pues, según afirmó, le costó adaptarse, y hoy le pide a Dios que lo perdone por no haber aceptado, en su momento, su voluntad.

“Yo sentí que mi vida no valía nada. Al no tener vista, pensé que no servía para nada. En dos ocasiones intenté quitarme la vida, hasta que descubrí que es mejor mi mundo en negro”, enfatizó Galarza.

Una vez que aceptó su discapacidad, inició sus estudios en el Instituto Hellen Keller, y hoy es una persona completamente independiente.

Cuenta que vive solo en un apartamento, en Ciudad Quesada, donde hace todos los quehaceres domésticos e, incluso, cocina.

Todos los días se levanta temprano y sale hacia su lugar de trabajo en el hospital.

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