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Por rotondas
La caravana policial que protegió el traslado del Exmandatario, se desplazó por las rotondas, entre ellas, la de las Garantías Sociales.
Róger BENAVIDES/Al Día
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Calderón aislado en La Reforma
Jueza lo vincula a “organización criminal” Sylvia ALVARADO, Carmen NAVARRO
Pablo GUERÉN
Aislado en una celda, vinculado por una jueza a “una organización criminal”, bajo vigilancia permanente y con derecho a una hora de sol al día.
Así quedó detenido ayer el expresidente Rafael Ángel Calderón Fournier, de 55 años, en La Reforma. El hecho, precedido de una ruidosa caravana policial, acaparó la atención pública y no tiene antecedentes en la reciente historia del país. Además, le dio la vuelta al mundo.
Ayer tarde, Calderón recibió la sorpresiva visita de su esposa, la exprimera dama Gloria Bejarano, quien dijo que lo halló tranquilo, y denunció que hay “presiones” en el trato seguido a su marido. “Solo pido justicia”, dijo al salir del máximo presidio de delincuentes comunes del país. Ahí conviven 2 mil reos.
La ministra de Justicia, Patricia Vega, dijo anoche que se permitió la visita de Bejarano como “una deferencia”. Calderón, añadió Vega, deberá sujetarse al rigor del régimen carcelario, que prevé una visita familiar por semana, y una conyugal cada 15 días.
El traslado de Calderón a La Reforma, se dio entre las 11 a.m., cuando lo sacaron de las celdas de Goicoechea, donde pasó la noche del jueves, y las11:31 a.m. de ayer, en que llegó en una “perrera”, escoltada por una caravana policial. Calderón gobernó el país entre 1990 y 1994. Fundó y fue el máximo caudillo del PUSC. Un escándalo por comisiones millonarias en la CCSS, mítica institución de salud que, en la década de los 40, fundó su padre, Rafael Ángel Calderón Guardia, lo tiene hoy tras las rejas. “Organización criminal”Calderón fue enviado a La Reforma luego de que la jueza penal, Carmen María Peraza, le dictó nueve meses de prisión preventiva, que vencen el 22 de julio del 2005.
La jueza Peraza acogió la solicitud de prisión preventiva contra Calderón que hizo el Ministerio Público.
En sus razonamientos, la jueza liga a Calderón con “una organización criminal”, vinculada al trámite del préstamo finlandés con la CCSS.
Según la jueza, Calderón supuestamente tuvo un “dominio funcional en la negociación y el poder de decidir la forma exacta y precisa en cómo se repartiría el dinero, lo que lo coloca en un alto nivel de decisión de esta organización criminal”.
La jueza asegura que se trata de “una intrincada organización criminal, no convencional, que se ha valido de las redes comerciles y bancarias internacionales, para llevar a término su plan”.
En la orden de prisión, el juzgador sostiene que en el presente caso existe un serio riesgo para la investigación, “si el encartado conserva su libertad y es el peligro de obstaculización de la prueba”.
La jueza destacó que la influencia de Calderón en la vida política del país, le permitió “tratar de desviar la verdad real de lo sucedido y podría seguir intentando hacerlo, para influir en las personas que más conocen los hechos sujetos a investigación”.
Por eso, le dictaron la orden de prisión.
El abogado Gonzálo Castellón cuestionó la resolución judicial. Dijo que no se les dio oportunidad de valorar prueba, y anunció que apelará. “Hay cripticidad”, denunció. La resolución y el procedimiento fueron arbitrarios, añadió.
Enfatizó que Calderón no recibió, por parte del juzgado, el mismo trato que recibió la semana anterior el expresidente Miguel Ángel Rodríguez, preso por el escándalo Alcatel - ICE. Rodríguez, quien gobernó entre 1998 y 2002, guarda seis meses de arresto domiciliario en Vargas Araya.
El presidente Abel Pacheco afirmó ayer, de gira en Cóbano, Puntarenas, que el arresto de los dos exgobernantes le hace sentirse orgulloso de saber que en el país la justicia funciona, y “donde el más pintado es tan responsable ante la leyes como el más humilde y sencillo”.
A la misma hora en que Calderón era trasladado a La Reforma, la máxima dirigencia y diputados del PUSC sostenían una encerrona en el Hotel La Condesa, Heredia, sin tomar ninguna decisión fundamental. Conducta de CalderónLa jueza Peraza aludió a supuestas acciones de Calderón, tendientes a evitar su vinculación con las investigaciones. Ratifica el contacto que hizo con el Procurador adjunto, Farid Beirute, para que le indicara si era cierto que la Fiscalía de Delitos Económicos había solicitado el levantamiento del secreto bancario de cuentas en Panamá.
Según la Fiscalía, Calderón le preguntó a Beirute si la información de Panamá ya había sido recibida en la Procuraduría. Beirute respondió que no, a lo cual, dice la Fiscalía, Calderón indicó que su interés en esa información obedecía a que aparecerían dirigentes del PUSC involucrados en transacciones.
Según la Fiscalía, Calderón intentó infructuosamente detener la apertura de cuentas bancarias en Panamá, para lo cual llamó por teléfono a Anabella Díaz, asistente de la entonces presidenta Mireya Moscoso.
Como no lo logró, se comunicó con Óscar Reiche, hermano de Wálter Reiche, para que le ayudara a encubrir pagos a su empresa Sultana Panamá, a lo cual Reiche se negó. Además, el 25 de agosto, dice la Fiscalía, viajó a Miami, a buscar una forma de “arreglar la situación”, es decir, sostiene la Fiscalía, evitar que su nombre fuera vinculado con la presente investigación. La reparticiónEn la orden de prisión, la jueza tomó muy en cuenta las declaraciones de Eliseo Vargas, exdelfín político de Calderón, y de Wálter Reiche, expresidente ejecutivo del Grupo Fischel, que, entre el martes y miércoles, revelaron detalles del supuesto involucramiento del Exmandatrio en el plan de comisiones por el préstamo finlandés.
Para la jueza, en este caso se provocó al país “un perjuicio patrimonial”.
Según ella, tanto la declaración de Eliseo Vargas, expresidente ejecutivo de la CCSS, como la prueba documental evidencian la activa participación de Calderón en la recepción de dinero mediante su empresa Sultana Panamá, S.A.
El Ministerio Público estima que, en este caso, Wálter Reiche Fischel obtuvo unos $8,8 millones, de los cuales Calderón habría recibido en sus cuentas aproximadamente $500 mil.
La Fiscalía ratifica la supuesta responsabilidad de Calderón en planear en su casa, en Pinares de Curridabat, la repartición de una comisión del 5 por ciento del Proyecto Finlandia.
Eso se habría dado entre mayo y junio del 2002, en un encuentro en que participaron Eliseo Vargas y Gerardo Bolaños, y en el que Calderón habría dicho que los pagos serían de $300 mil para él, $600 mil para Vargas, $300 mil para Bolaños y $300 mil para Juan Carlos Sánchez. Tiempo después, dice la Fiscalía, Calderón invitó a Vargas y a Bolaños a otro almuerzo en su casa, y les habló de la existencia de una nueva comisión del 5 por ciento por la ampliación del Crédito Finlandés.
De acuerdo con la Fiscalía, sin conocerse quién tomó la inciativa, pero ante la posibilidad del Crédito Finlandés, se estableció una comunicación entre Calderón y Reiche, y, “finalmente”, Reiche le ofreció a Calderón el pago de la comisión del 5 por ciento.
“Uno más” Rodolfo MARTÍN
rmartin@aldia.co.cr
A partir de ayer, el expresidente Calderón, al igual que cualquier otro interno de La Reforma, solamente tendrá derecho a una visita semanal y a una hora de sol al día.“Nuestra prioridad es la seguridad del interno”, declaró ayer la ministra de Justicia, Patricia Vega, al responder a sobre cuál es la principal atención que iba a significar la presencia del exmandatario Rafael Ángel Calderón Fournier en el Centro Penitenciario La Reforma.
A las 10:44 a.m., Calderón había quedado a las órdenes de la Dirección General de Adpatación Social, de acuerdo con una resolución judicial.
Las declaraciones de la ministra Vega tuvieron lugar cerca del mediodía en su despacho en Zapote.
Minutos antes había recibido una llamada telefónica de la exprimera dama, Gloria Bejarano, quien le consultó acerca de cuáles cosas podía o no llevarle a su esposo.
Al final de la tarde y, por una consideración especial, doña Gloria lo visitó por primera vez en La Reforma, donde le entregó algunas de esas cosas.
Ayer, tras ser revisado por un médico que lo encontró bien de salud, fue trasladado a una celda individual en el denominado puesto 7.
Es un lugar especial para aquellos presos que, por su seguridad personal, tienen que estar solos y ni siquiera rodeados por otros internos.
Ricardo Alem, sentenciado por tráfico internacional de drogas, ha sido también ocupante de esta celda.
La Ministra, por razones de seguridad, no quiso ahondar en detalles exactos de la ubicación de esa celda.
El Expresidente, como cualquier otro preso, tiene derecho a disponer de cinco mudadas, un pequeño ventilador, un televisor de 12 pulgadas, un radio de baterías y a proporcionarse su propio colchón y, por consiguiente, también a llevar su ropa de cama y almohadas,
Al político, además, se le permite el ingreso de algunos alimentos, como cereales, galletas y jugos envasados.
Calderón fue puesto al tanto de éstas y otras restricciones cuando debió atender los trámites propios de su ingreso.
La ministra Vega dijo que la diligencia transcurrió con normalidad y que el Expresidente lució tranquilo.
Al final de la tarde sería visto por un psicólogo, con lo cual se completaban los trámites establecidos.
La selección de esta celda fue producto de un análisis interno.
La decisión final la tomó la funcionaria en su despacho con las altas autoridades de Adaptación Social.
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Primera visita
A las 5:35 p.m., la Exprimera dama, Gloria Bejarano, salió de La Reforma tras visitar a su esposo por poco más de dos horas. La acompaña el abogado Gonzalo Castellón. Atrás, el director de Adaptación Social, Guillermo Arroyo.
Róger BENAVIDES/Al Día
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Cobijas, pantuflas y ropa
“Pido justicia”, dice Gloria Bejarano Sylvia ALVARADO
Carmen NAVARRO
cnavarro@aldia.co.cr
Le llevó una espuma para dormir, cobijas, pantuflas, ropa, artículos de higiene personal, comida, varios libros y La Biblia. También, mensajes de aliento de sus hijos y varios frascos de pastillas para sus padecimientos gástricos y del corazón. Un remolino de emociones se apoderó de la exprimera dama de la República, Gloria Bejarano, ayer, cuando salió de La Reforma, tras la súbita visita a su esposo, el expresidente Rafael Ángel Calderón.
Por momentos pasó del dolor al enojo. Del reclamo a las lágrimas.
Llegó, apenas maquillada y con rostro de angustia, a las 3:12 p.m., poco menos de tres horas después de que su esposo ingresó a ese centro penitenciario, acompañada del abogado Gonzalo Castellón.
La salud y seguridad del Expresidente le preocupan mucho y, por eso, entró decidida a entregarle los medicamentos en sus propias manos.
También le angustia pensar en que no seguirá el estricto régimen alimenticio que ha permitido que su salud no se deteriore, según dijo a Al Día.
Por eso, indicó, intentará que le permitan llevarle comida especial todos los días. Primeras palabrasTras la visita, a las 5:35 p.m., con la voz entrecortada, la Exprimera Dama dijo que lo primero que le dijo el Exmandatario cuando la vio entrar a la sala especial para recibir visitas, fue: “Gloria, esté tranquila, Dios está con nosotros”.
Aseguró que encontró estable y tranquilo a su “compañero de toda la vida”, quien “es un hombre que tiene fe en Dios, y que aún cree en la justicia costarricense, pese a que ha sido tratado en forma desigual”.
“Un hombre que lo único que ha hecho es servir a este país. Quisiera que le preguntaran a muchos costarricenses, sin distingo de color político o clase económica, si alguna vez él pidió algo a cambio de extender la mano para ayudar a alguien”.
Los ojos se le aguaron al narrar que “miles y miles” de costarricenses oran al lado de su familia, “porque lo conocen y saben cómo ha sido toda su vida”.
Después, con una mueca de indignación, denunció que su esposo ha sido tratado en forma desigual, y que se han violado sus derechos básicos como ciudadano.
“Él tenía derecho a un juicio antes de ser encarcelado, ni siquiera se le dio derecho a una audiencia. Ayer (el jueves) pasaron muchas cosas que no debieron haber pasado”.
No supo decir “qué fue lo que pasó”, ni especificó con respecto a quién se le estaría tratando en forma desigual, pero insistió en que pide justicia, no privilegios. “Una justicia que sea ciega y sorda ante las presiones”.
Dos horas antes, cuando pasó a recoger al abogado Castellón a su bufete, había dicho a Al Día que “es totalmente injusto que, por el testimonio de una persona en la que hay una gran cantidad de dudas y de testimonios en contra, se tomen este tipo de medidas”. Actos correctosDe repente, su semblante cambió. Se tornó duro. Esto ocurrió cuando le preguntamos si el Expresidente le había explicado cuáles eran los actos correctos por los que presuntamente recibió casi medio millón de dólares, en comisiones del préstamo finlandés.
“Tratemos de no abusar, por favor. No soy abogado, lo único que le puedo decir es que él es un hombre correcto y honesto”.
Cuando le recordamos que él mismo reconoció haber recibido esos dineros, con mirada desafiante respondió: “Hablemos con el abogado, esperemos que eso se aclare ahora o más adelante. No tengo nada que decir más que la parte que me corresponde. Soy su esposa, su compañera, lo conozco desde el día que nací, literalmente, y sé que es un hombre bueno, un hombre recto”.
Trató y trató de sostenerlas, pero las lágrimas la traicionaron cuando reveló que sus cuatro hijos le mandaron a decir al Expresidente “que lo aman por sobre todas las cosas y que él sigue siendo su ejemplo”.
Al Día supo que ellos le pidieron que lo cuide mucho y los varones, que estudian y trabajan en Estados Unidos, le enviaron a su papá mensajes por Internet que ella llevó impresos.
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