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Más víctimas
Miguel Centeno, de 50 años, murió ayer ahogado mientras se bañaba en la desembocadura del río Bananito, a las 10:30 a.m.
Heiner ANGULO/Al Día
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Hombre muere ahogado en Limón
Menores trataron de salvarlo Erick CARVAJAL, redactor
Heinier ANGULO, corresponsal
ecarvajal@aldia.co.cr
Limón, Bananito. No era la primera vez que Miguel Centeno se bañaba en la desembocadura del río Bananito, pero ayer, por razones aún no claras, murió ahogado en sus aguas, a las 10:30 a.m.
Ni siquiera el esfuerzo del niño, Yisaac Mayorga, de 8 años, y su hermana Siboney, de 9 años, quienes tras un gran esfuerzo lo sacaron a la orilla, fue suficiente para evitar la fatalidad. Centeno ya había muerto.
Según la versión de algunas personas que se encontraban en ese momento bañándose, Centeno supuestamente estaba “pasado de copas” y eso habría facilitado su muerte en las aguas de río Bananito.
Los dos menores Mayorga estaban en el río cuando lo vieron en medio del cauce.
De pronto, vieron que se estaba ahogando. Salieron corriendo y llegaron hasta donde Centeno.
Con gran esfuerzo lo agarraron y lo jalaron hasta la orilla, “pero parecía que ya había muerto”, comentó Yisaac.
Un banista josefino, que no quiso ser identificado, comentó que se acercó a ver a Centeno pero ya había poco por hacer.
“De inmediato llamé a la Cruz Roja para que atendieran al señor”, manifestó.
Centeno era vecino de Barra de Bananito, 20 kilómetros al sur de la ciudad de Limón.
El hombre se dedicaba a cuidar una casa de un extranjero a orillas de la playa, vivía solo, “era muy querido por todos los lugareños”, comentó Lucía Morales, propietaria de una pulpería del lugar.
Dos horas antes de meterse a las aguas del Bananito, Centeno había entregado a una vecina un arma de fuego la cual utilizaba para cuidar la casa del extranjero.
La Cruz Roja que se hizo presente al lugar no tiene claro la muerte de Centeno ya que cuando llegaron al lugar ya estaba muerto, por lo que se retiraron.
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