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Don Omar cantó el sábado en la noche y miles de jóvenes lo gozaron al máximo.
Róger BENAVIDES/Al Día
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Don Omar les dio a todos
El puertorriqueño se presentó por primera vez en el país Fabio PARREAGUIRRE, colaborador
Don Omar, uno de los cantantes más populares del momento, hizo de las suyas el sábado en Cartago.
Nadie se quedó sin que él le diera... buen “reggaetón”.
El intérprete de “Dile” se presentó, por primera vez en el país, en el complejo Picacho, en Paraíso de Cartago.
Su poder de convocatoria fue grande. Ansiosas por bailar “reggaetón”, uno de los ritmos musicales más pegados del momento, cerca de cuatro mil personas –principalmente jóvenes– se reunieron allí para escucharlo.
Poco después de las 10 de la noche la gente ya estaba inquieta. Todos querían ver, y oir, al puertorriqueño que ha puesto a moverse a medio mundo con sus temas. A las 10:30 su deseo fue cumplido y William Omar Landrón, que así se llama, salió a escena.
“Es un agrado venir a un país donde la influencia del reggaetón puertorriqueño es tan fuerte”, dijo entre los gritos de sus incondicionales.
En realidad, el concierto había empezado poco después de las 7 de la noche con las presentaciones de Erick León y La Jungla, Banton & Ghetto, y Johnnyman, el talentoso cantante de Mekatelyu, quien con solo una guitarra y muy buena “vibra” –como él mismo dice– le puso sabor al lugar.
La gente se portó bien con él, quien dio algunos de los temas que ha interpretado con el grupo y otros propios, todos con sabor caribeño.
Entre la presentación de cada artista se ofrecía música de cabina y los animadores de Vox, la emisora de radio, se adueñaban de la escena, pero no por mucho tiempo..
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El “rey del reggaetón” demostró tener un enorme poder de convocatoria. Nada más vean cómo estaba Picacho.
Róger BENAVIDES/Al Día
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¡Por fin!Pero vamos al grano; la gente llenó Picacho por Don Omar. Tras los anuncios de rigor, él abrió su espectáculo con “Dale Don, dale”.
Vistiendo una camisa negra, “jeans” y grandes anteojos negros, Don Omar impuso respeto desde el primer momento.
Era tanta la emoción, que los miles de asistentes cantaban “desgalillándose”, lo que impedía escuchar bien al puertorriqueño.
“¿Dónde están las mujeres?”, “¡con las manos arriba!” y “¿quién vino al perreo?”, fueron algunas de las muchas frases que repitió durante la noche.
El repertorio estuvo variado. Hubo desde canciones para bailar hasta otras más suavecitas. Y, claro, no podían faltar La leona”, “Pobre diabla”, “Vuelve pobre ingrata” y “Dile”.
Todos esperaban una canción en especial, la más sonada y consentida del dial, cuyo estribillo dice: “Dale, no seas tímida, rompe abusadora, dale duro con la batidora”.
Y cuando se oyó “La Batidora” todos en Picacho brincaron, cantaron, sonrieron. Algunos, incluso, llamaron a sus amigos por celular para compartir con ellos el contagioso ritmo. El puertorriqueño deleitó a sus “fans” durante casi una hora y media. Y todos ellos le dieron rienda suelta a la emoción acumulada.
A Don Omar lo acompañaron dos cantantes y dos bailarinas, a quienes invitó, de vez en cuando, a hacer demostraciones de cómo se baila “dancehall” o “reggae”.
La seguridad estuvo bien. No hubo quejas en ese sentido. Pero sí las hubo sobre el sitio escogido para la actividad.
“Muy largo”, “no es un lugar bonito” y “me parece peligroso para un evento masivo”, dijeron algunas personas.
Pero, disgustos aparte, vale decir que el grupo Omega “la pegó” con este concierto, pues fue, definitivamente, una buena muestra del “reggaetón” más sonoro, y sonado, de estos días.
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