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Rápida agonía
El nicaragüense Armando José Ruiz Mayorga murió en los brazos de sus familiares cuando éstos salieron del precario donde vivía a buscar ayuda médica.
Manuel VEGA/Al Día
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Matan a nicaragüense Rodolfo MARTIN
rmartin@aldia.co.cr
Los integrantes de la comparsa “Los Cumbeiros”, de Alajuelita, ensayaban ayer, alegre e intensamente, frente a la escuela de Tejarcillos.
Ninguno se percató de que a unos 200 metros un hombre agonizaba tras haber recibido un balazo en el tórax durante un incidente en el cual no tenía participación.
Era Armando José Ruiz Mayorga, un nicaragüense de 35 años, que deja una viuda y 6 hijos cuyas edades oscilan entre los 4 y los 14 años.
El inmigrante, con 10 años de haber llegado al país y que trabajaba como peón de construcción en la ampliación de Multiplaza, en Escazú, dormía en su casa minutos antes de recibir el disparo.
Así lo recordó su mujer, Claudia Saravia Urbina, quien, como el fallecido, es oriunda del barrio Juan Ramón Sanso, en León, Nicaragua.
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Armando José Ruiz Mayorga/Al Día
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“Él había estado tranquilo oyendo radio en la casa hasta que se quedó dormido en un sillón. En un momento dado, lo llegaron a buscar para informarle que tres hombres le estaban pegando a un pariente”, contó la mujer llorando.
Al parecer, los sujetos agredían a Luis Roberto Quintero Saravia, de 24 años.
Una vez despierto, Ruiz se incorporó y salió de su sencilla vivienda, situada en el precario “Los Pinos”. Fue en ese preciso momento cuando recibió el disparo en el tórax.
Los tres sujetos, que la noche anterior ya le habían mostrado a Luis Roberto un revólver en actitud amenazante, aprovecharon la situación para huir.
Claudia y otras vecinas llamaron inmediatamente a la policía para que socorrieran a Ruiz, quien parecía ahogarse en su sangre debido a una fuerte hemorragia interna.
Sin embargo, como pasaban los minutos y la asistencia no llegaba, decidieron alzarlo y caminar hacia el centro de Tejarcillos buscando atención médica.
Fue inútil: murió unos minutos más tarde, mientras al fondo se escuchaba a los muchachos de “Los Cumbeiros” ensayando.
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