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El cuerpo de Manuel Antonio Arana, un indigente de 55 años, fue encontrado flotando sobre las aguas del Río Niño, en San José de Upala. Abelardo FONSECA/Al Día
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Indigente muere ahogado Marcela DELGADO, corresponsal mdelgado@aldia.co.cr
Upala.- “Yo salí, como todos los días, a barrer el patio. De repente vi en el río un bulto, no me fijé bien qué era porque me dio miedo, por eso me fui de una vez a avisar a la policía”.
Así relató Yolanda Pérez cómo descubrió el cuerpo de Manuel Antonio Arana Ampié, ayer en la mañana.
Arana, de 55 años, un conocido indigente de San José de Upala, fue visto ayer temprano en compañía de dos hombres más mientras ingerían licor a la veda del Río Niño.
De forma misteriosa, horas después, su cuerpo apareció flotando en el río. Vestía camisa roja y pantalón negro.
“Tenía como un año de no verlo, pero yo sí sabía que él tenía problemas de alcoholismo, se dedicaba a la agricultura y vivía solo”, comentó Daniel Arana, tío de la víctima.
Arana era muy conocido y querido en La Unión de Upala, lugar donde residió los últimos años.
“Él no se metía con nadie, tomaba pero nunca buscaba peleas ni mucho menos, siempre saludaba y era muy amable”, recordó Isola Esquivel, vecina.
La víctima es un nicaragüense, quien desde hace 45 años residía en nuestro país.
A eso de la 1 p.m., agentes del OIJ de Cañas, en compañía de funcionarios judiciales, hicieron el levantamiento del cuerpo.
Por estar en medio de la corriente del río, el levantamiento se tornó difícil. El cuerpo fue removido unos 200 metros para hacerle la inspección pertinente.
Fuentes judiciales presumen que Arana se quedó dormido a la orilla del río, cayó de forma accidental y murió ahogado. El cuerpo no presentaba signos de violencia.
Sin embargo, fue trasladado hasta la Medicatura Forense para oficializar las causas de muerte.
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