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La mosca del establo le chupa la sangre al ganado, provocándole pérdida de peso, anemia y trastornos en su conducta. Los productores que padezcan este problema pueden acudir al Departamento de Sanidad Vegetal del MAG.
Archivo/Grupo NaciónAl Día
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Alerta por plaga de moscas Elsa ROJAS, corresponsal
Ciudad Quesada.- El Ministerio de Agricultura solicitó a los finqueros de la zona tomar medidas para combatir la mosca de los establos, un insecto que chupa la sangre del ganado y los debilita.
Ante el malestar de los productores por la mosca, que se desarrolla a través de materia orgánica en descomposición, especialmente de la piña, el MAG, mediante el Instituto Nacional de Innovación y Transferencia de Tecnología Agropecuaria (INTA), inició una investigación para erradicarla.
Esto debido a que ocasiona grandes pérdidas a los ganaderos por la disminución en el peso de los animales, a causa de la succión de la sangre y la transmisión de enfermedades.
La gallinaza es uno de los productos que más ayuda a la reproducción del insecto, dijo Sergio Porras Villalobos, funcionario del Departamento de Sanidad Vegetal del MAG en San Carlos. LetalLa mosca de los establos (stomoxys calcitrans) es la más dañina y se reproduce en los piñales, por la cantidad de humedad y desechos que ahí se encuentra.
Perjudica a la ganadería, principalmente en los sectores de Pital, Río Cuarto, Venecia y Sarapiquí.
Porras señaló que la defecación de esta mosca es sangre, por lo que también afecta cuando entran a las casas, pues todo lo manchan.
A inicios de mes, Jorge Aguilar Vargas, vecino del barrio San Cristóbal de Pital, denunció que el ataque de estas moscas provocó la muerte de uno de sus caballos, mientras tenía otros enfermos.
En Sarapiquí, el problema se está presentando por la aplicación de la gallinaza en palmito, yuca y otros cultivos, confirmó Porras. SolucionesLa Oficina de Sanidad Vegetal recibe denuncias de vecinos afectados por esta plaga y visita las fincas que generan el problema para buscar soluciones.
“He estado visitando las piñeras en la región, donde hay 16 piñeras grandes, con plantaciones superiores a las 600 hectáreas”, señaló.
Porras agregó que hay varios métodos para eliminar las plagas: el principal es enterrando los desechos o quemando el piñal cuando ya se ha recogido la cosecha.
El funcionario añadió que enterrar los desechos es muy caro y por eso algunos empresarios prefieren quemarlos.
Indicó que aún no se ha cuantificado el daño que representa para los productores la mosca.
Los brotes se dan por temporadas. Si es un brote grande, la mosca tiene la capacidad de desplazarse hasta 25 kilómetros, pero si encuentra ganado en una distancia menor, ahí se queda.
Denis Alpízar Monge, investigador de la Estación Experimental Los Diamantes, entidad del MAG y adjunta al INTA, resaltó que se trabaja con la empresa privada en la búsqueda de un atrayente para su control.
Utilizan pantallas de color blanco (bolsas de plástico blanco con un pegamento), con el fin de atraerlas.
Actualmente a un productor le cuesta, al año, más de ¢67 mil por hectárea el control del insecto.
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