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Honor
María Luisa Ávila recibía ayer el saludo de felicitaciones del exdirector del Hospital de Niños, Édgar Mohs.
Allen CAMPOS /Al Día
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Premian mérito y dedicación
Dra. María Luisa Ávila Carlos MORA para Al Día
camora@aldia.co.cr
La mañana de ayer fue especial para ella: el brillo en sus ojos y una sonrisa no dejaba duda alguna de lo feliz que estaba. La médico pediatra infectóloga María Luisa Ávila recibió ayer a las 10:00 a.m. en el auditorio del Hospital Nacional de Niños la medalla al mérito en pediatría “Dr. Carlos Sáenz Herrera”.
Este reconocimiento es otorgado, desde hace dos años, por el médico Édgar Mohs y su esposa Vichy Orlich, y fue creado para preservar la memoria de Sáenz, fundador del hospital.
Además, busca premiar el desempeño de los jóvenes que trabajan en pro de la niñez y adolescencia.
Este es la segunda mención que se entrega, ya que la primera se otorgó en el 2001 a Olga Arguedas, médico inmunóloga que es directora del Centro de Desarrollo Estratégico e Información en Salud y Seguridad Social (CENDEISSS).
Según Mohs, este año Ávila es merecedora de la medalla por su dedicación absoluta al hospital y por su capacidad e innovación en el manejo de las enfermedades infecciosas.
El jurado estuvo integrado por Mohs, su esposa y por el presidente ejecutivo de la Caja Costarricense del Seguro Social, Alberto Sáenz Pacheco. Más de cercaMaría Luisa Ávila Agüero es soltera y reside en Escazú centro. Actualmente es jefe del Servicio de Infectología del Hospital de Niños y es asesora en inmunizaciones del Ministerio de Salud y la Organización Panamericana de la salud (OPS).
También es profesora en la Universidad de Costa Rica (UCR) y en la universidad de Ciencias Médicas (UCIMED).
Sus publicaciones médicas giran en torno a investigaciones en el campo de las vacunas y mordeduras de serpientes.
“Realmente me siento muy honrada en recibir esta mención, me siento muy orgullosa y a la vez me hace comprometerme más con mi trabajo en pro de la salud de las personas”, aseguró Ávila.
Dijo sentirse halagada por el adjetivo de crisol que varias personas le atribuyeron, al referirse a su trabajo en medio del escándalo que golpea a la Caja.
“Es para mí un honor recibir este adjetivo, a la vez le pido a Dios que me libre de cometer algún acto como estos”, declaró.
Mientras hablaba de todo esto, una mujer la miraba fijamente, sentada en las butacas del auditorio. Se trataba de Evelia Agüero, madre de la doctora y quien no pudo con el nudo en la garganta. Entre lágrimas y una voz temblorosa, aseguró sentirse muy emocionada y orgullosa de su hija.
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