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“No puede ser”
La esposa, Cecilia Argüello (primer plano) y la madre de la víctima, María Cecilia Salazar, aún no se explican por qué mataron a Luis Alberto Umaña, de 39 años.
Allen CAMPOS/Al Día
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“Solo fue al teléfono público”
Asesinan a albañil en León XIII Álvaro SÁNCHEZ CÓRDOBA
alvarosanchez@aldia.co.cr
Un día más de trabajo acababa de terminar. Eran las 7 p.m. del miércoles y Luis Alberto Umaña Salazar, de 39 años, se disponía a comer en casa de su madre, en la alameda 11 de la Ciudadela León XIII de Tibás.
“Cuando salió del baño me dijo que le sirviera de comer, que ya regresaba. Solo iba al teléfono público a ver como había estado el día de su esposa, quien vive en Santa Bárbara de Heredia”, relató la madre de la víctima, María Cecilia Salazar.
El reloj alcanzaba las 7:20 p.m. y Luis Alberto hacía fila en el teléfono público, que está a escasos 300 metros de la casa de su mamá.
Dos minutos pasaron desde que llegó. En esos 120 segundos, la esposa de Luis llamó a su suegra para preguntar por su marido.
“Salió al teléfono a llamarte, dale tiempo”, fue la respuesta de doña María.
En ese momento preciso, su hijo era baleado por tres desconocidos. Uno de los disparos le dio en su pie derecho.
La víctima intentó refugiarse en el patio de una casa cercana, pero los agresores lo sacaron arrastrado a la calle, según testigos. Se ensañaron
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Luis Alberto Umaña/Al Día
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Una persona, que prefirió no identificarse, aseguró ayer que vio cuando arrodillaron a Umaña en la calle y uno de los sospechosos empezó a darle vueltas y lo amenazaba con el arma. Luego de unos cinco minutos, le propinó dos disparos más en el pecho y el abdomen.
“Él era una persona de bien, trabajador. En estos días, estaba en mi casa pegando una cerámica. No se metía con nadie. Yo le tenía preparada su comidita”, recordó la madre de Luis Alberto, quien dejó tres hijos.
Su esposa, Cecilia Argüello, relató que, como todos los días, esperaba la llamada de Luis Alberto.
“Él me llamó como a las 5 p.m. pero yo estaba muy ocupada en el trabajo. Me dijo que lo llamara a la casa de la mamá, pero le dije que mejor comprara una tarjeta y me llamara al celular como a las 7 p.m”, relató.
“No me explico como pasó esto si él era muy tranquilo. Muy metido en nuestro matrimonio y en su trabajo. Dedicado a su madre y la familia”, comentó la mujer, con quien convivió por siete años.
Según una fuente judicial, la manera como asesinaron al albañil hace prever que se trató de un ajuste de cuentas, pues no le robaron ninguna de sus pertenencias.
Sin embargo, sus familiares no se explican cómo algo así sucedió, pues no le conocían rencillas o conflictos con alguna personas.
“Este es un lugar por el que ni se puede caminar a veces. Aquí también viven personas decentes que trabajan y tienen familia y tenemos que caminar con miedo por cosas como éstas”, aseguró Rainier González, vecino de la familia (ver recuadro).
Esta es la segunda reciente víctima mortal de octubre en León XIII, pues el sábado 16 de octubre un hombre de apellido Blanco, de 43 años, fue asesinado de dos puñaladas en la Alameda 1.
“Vivimos con miedo”
Después de las 6 p.m. algunos sectores de la Ciudadela León XIII se transforman, aseguran vecinos y policías de la Fuerza Pública destacados en ese lugar.
Robos a mano armada, agresión doméstica, riñas, balazos y hasta venta de drogas en plena vía pública, dominan la vida nocturna de algunos sitios.
Con la muerte de ayer, algunos vecinos hicieron ver a Al Día su malestar, pues es la segunda muerte que se produce este mes en esa barriada.
Datos de la Fuerza Pública confirman que se han presentado cuatro baleados principalmente por riñas.
“No es posible que aquí muchas veces, como el caso de Luis, no se pueda ni salir al teléfono público. Los vecinos vivimos en una inseguridad tremenda.
Aquí vive gente trabajadora que después de las 6 p.m. regresa a la casa y muchas veces es asaltada o golpeada”, reclamó Esther Badilla, vecina de la alameda 11 de León XIII.
La familia de la víctima de antenooche también reclama por la inseguridad y la poca vigilancia policial nocturna.
“No sabemos qué ocurrió, lo único que podemos decir es que él solo salió a llamar por teléfono. Él no era dado a enemistarse con la gente”, narró su esposa, Cecilia Argüello.
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