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DEVOCIÓN
Cientos de fieles católicos participaban ayer en “La Pasada” de la Virgen de Los Ángeles, frente a la Basílica de Cartago.
María Estela MONTERROSA/Al Día
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“La Negrita” regresó a casa
Basílica de Cartago María Estela MONTERROSA, corresponsal
Cartago - Tras un mes de estar fuera de su casa, la Virgen de los Ángeles volvió ayer a la Basílica de Cartago, acompañada por cientos de fieles.
“La Pasada” consiste en el traslado de “La Negrita” a la Parroquia Nuestra Señora del Carmen, en el centro de Cartago, cada 3 de agosto y su regreso a la Basílica el primer domingo de setiembre. Con esta actividad, se pone fin a las celebraciones.
“Es la primera vez que vengo a 'La Pasada' y me entusiasmó el fervor por la Virgen”, comentó ayer Monseñor Hugo Barrantes, en la homilía.
La procesión empezó a las 10 a.m. Las calles se llenaron de flores y alfombras elaboradas en honor a “La Negrita”.
Posteriormente, se celebró una misa en la que participaron centenares de personas.
“Siempre que puedo acompaño a la Virgen en 'La Pasada', especialmente en día tan precioso”, manifestó Rocío Aguilar, vecina de Taras de Cartago.
En la homilía, Barrantes enfatizó la importancia del diálogo para resolver los conflictos, refiriéndose a los hechos acontecidos las últimas semanas.
“Le pedimos a la Virgen que nos acompañe en los cambios que vive el país, que vivamos el camino del diálogo, la justicia y la solidaridad apartando los intereses particulares”, dijo.
Agregó que la Iglesia Católica siempre está al lado de los más pobres, al igual que María, pero en justicia y en paz. Además, instó a las familias cartaginesas a conservar y alimentar su tradición católica. “Nnecesitamos católicos valientes”, aseveró. Asimismo, se refirió a la importancia de volver a rezar el Santo Rosario y a introducir actividades como el Cenáculo.
Luego de la misa, muchas personas se quedaron a almorzar en los jardines de la iglesia. Además, aprovecharon para visitar la piedra del hallazgo y la pila del agua bendita. Origen de tradición“La Pasada” nació en 1782, cuando Monseñor Esteban Lorenzo de Tristán, Obispo de Nicaragua, decidió llevarse la Virgen desde el día siguiente de sus fiestas hasta que terminara agosto.
La decisión se debe a que se realizaban gran cantidad de fiestas profanas, para celebrar el mes de la Virgen. Mucha gente acostumbraba dormir en lugares cerca del templo y se producía mucha algarabía, narró Matilde Vargas, historiadora cartaginesa.
“Originalmente 'La Pasada' era a la Iglesia de Santiago Apóstol conocida como las ruinas, posteriormente a la Iglesia de San Nicolás Tolentino, hoy del Carmen”, comenta Vargas.
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