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Ni Supermán nos salvó
Vestido del gran héroe, Gerardo Vargas apoyó a la Selección ante Guatemala, ayer en el centro de San José. Sin embargo, la “historieta futbolera” tuvo un pésimo final.
Manuel VEGA/Al Día
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¡El domingo más triste! Francisco CARBALLO VALLEJOS
fcarballo@aldia.co.cr
Desde que el árbitro estadounidense, Kevin Stott, pitó el inicio del juego, se desató la angustia, la emoción y la tristeza.
Así se vivió ayer el encuentro entre Guatemala y Costa Rica, en el que las aspiraciones ticas de seguir con vida rumbo al mundial de Alemania se ven muy reducidas.
Como ha sido una costumbre, la pasión del fútbol volvió a contagiar los corazones de los ticos, que con fe observaron el encuentro en el casco metropolitano.
Uno de los aficionados que llamó la atención, en la Avenida Central, fue Gerardo Vargas, quien se vistió de Supermán y con bandera de Costa Rica en mano, apoyó a la Tricolor.
“Me quise vestir de Supermán, porque representa la fuerza de la Selección”, comentó Vargas, vecino de Cartago. Duro golpeEl buen accionar de la Tricolor en la primera parte hacía pensar que se podían alcanzar grandes cosas.
Es por eso que en la mente de los ticos cruzaba la esperanza del triunfo.
La anotación de Alonso Solís, al minuto 24, desató la locura de la afición en la Avenida Central, que se unió a un solo grito: ¡“goool”!.
Sin embargo, en el complemento las cosas cambiaron; la angustia y el nerviosismo se adueñaron de los aficionados.
Las dos anotaciones de Juan Carlos Plata cayeron como balde de agua fría y con ello la desazón de la gente.
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