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Usher apuesta a su físico como complemento de la música. Antes de grabar sus primeras canciones, el rapero fue actor.
Foto ilustrativa/Al Día
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Consentidos
Jay-Z y Usher conquistan el planeta Jéssica I. MONTERO SOTO
jessicamontero@aldia.co.cr
*Con información de las disqueras Universal Records y BMG
Aunque en Costa Rica su éxito está apenas comenzando, Jay–Z y Usher ya han vendido millones de discos en todo el mundo y están en las listas de los más influyentes en la industria de la música hip–hop.
Uno tiene una novia tan famosa como él (o más), el otro es actor, bailarín y ambos son empresarios, además de cantar. Su éxito trasciende fronteras geográficas y de lenguaje, por lo que tienen seguidores en todo sitio al que van.
Sus estilos son distintos: Jay–Z es un rapero con imagen de “chico malo” (estilo conocido como 'ganstarap') mientras Usher interpreta música del género 'rithym and blues' (R and B), manifestaciones musicales del hip hop más suaves y con letras menos violentas que las del rap.
“Es genial agotar las entradas para un concierto en Nueva York, pero hacerlo en Londres y ver que la gente conoce tu música es una experiencia totalmente distinta”, asegura Jay–Z, de 35 años.
Con una década menos encima, Usher disfruta de su crecimiento profesional y en popularidad. Aunque no ha llenado tantos conciertos como Jay–Z, el veterano no le lleva mucha ventaja al veinteañero. “La misión de mi carrera antes de este punto era seguir la fiesta, ahora siento que ¡yo soy la fiesta!”, dice Usher. ¿Se retira?“Crazy in love” mostró el rostro de Jay-Z a los amantes de un hip–hop más ligero al que tradicionalmente graba el artista. Al lado de su pareja Beyonce Knowles, la líder de las Destiny's Childs
El 24 de septiembre, con el Madison Square Garden lleno a reventar, Jay–Z –Shawn Carter según el acta de nacimiento– anunció a sus seguidores el final de su carrera como rapero. “No he vendido 10 millones de unidades de un solo disco. Pero ¿cuántas personas lo han hecho? En fin, eso es lo único que no he logrado”, asegura.
En entrevistas recientes aclaró que el retiro es de los estudios de grabación: no hará más discos, o al menos no a su nombre: seguirá con poco tiempo libre, pues se dedicará a componer y escribir para otros artistas (y en otros géneros), y se involucrará más con sus negocios: vodka Armadale, Roc–a–Fella Records (disquera), Roc–a–Wear (línea de ropa) y Roc-A-Fella Films (video). También estará más activo en la fundación de becas Shawn Carter, fundada por él para apadrinar muchachos de escasos recursos y buenas notas que quieran asistir a la universidad.
Y su música seguirá sonando: ya “The black album” está en las calles y cuando termine la fase de promoción, su disquera producirá y distribuirá grabaciones de éxitos y seguirá haciendo dúos como el que hizo con Beyoncé. Todo parece indicar que esto de Jay–Z no es el retiro definitivo que sus seguidores temían. Pasos rápidos“Confessions” ha vendido ocho millones de copias en todo el mundo, la mitad en Estados Unidos. Con estos números ¿cómo pedirla a Usher que no se sienta el dueño de la fiesta? Esta es la quinta producción del cantante, salido de un coro gospel –que dirigía su mamá– para alcanzar la fama.
Las listas costarricenses de popularidad registran los sencillos “Yeah!” y “Burn” entre los favoritos del público y lo mismo pasa en Europa, Asia y África. Según su disquera, tiene las ventas más altas de los artistas masculinos de 'R and B'.
“Con cada álbum trato de mejorarme a mí mismo. Soy un perfeccionista y con el éxito de mi nuevo álbum no estoy seguro de hacia dónde debe ir mi crecimiento como artista e intérprete. Tengo 25 años y estoy tratando mis responsabilidades como hombre, ya no tengo miedo de hablar , de ser realista”, asegura.
El éxito de Jay–Z y Usher es una de las señales más visibles de la consolidación del hip–hop en todo el mundo y su renovación constante: uno se despide, el otro apenas empieza.
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