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Fatalidad doble Vera Ramírez y su hijo Alberto Gómez (foto inserta) perecieron a unos 500 metros del salón Río Bravo, en la carretera a Paraíso. Ignacio MATA/Al Día
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Madrugada de luto y dolor
4 muertos por accidentes en Cartago, Heredia y San José Einer ANGULO, colaborador Ignacio MATA, corresponsal
La madrugada de ayer fue trágica. La velocidad, el licor, la imprudencia y hasta la fatalidad se conjuraron para que en Cartago, Heredia y San José, fallecieran cuatro personas en tres accidentes de tránsito distintos.
En uno de los más dramáticos, a la 1:30 a.m, fallecieron Vera Ramírez Artavia, de 44 años, y su hijo Freddy Alberto Gómez Ramírez, de 17.
Los dos, de San Blas de Cartago, perdieron la vida después de que el carro donde viajaban, un Hyundai gris, chocara contra un auto similar.
Con los hoy fallecidos iba Pablo Ramírez Ortega, de 24 años, quien sufrió fracturas en las piernas, algo que obligó a internarlo en el hospital Max Peralta. Los tres volvían a casa después de haber salido a divertirse a San Rafael de Oreamuno.
Habrían estado en un salón de baile de donde, pasada la 1 a.m., decidieron regresar.
El auto contra el que chocaron era conducido por un joven de apellido Granados, de 20 años, y vecino de Dulce Nombre, Cartago.
El accidente ocurrió unos 500 metros antes del salón Río Bravo, carretera a Paraíso.
Al parecer, Granados había adelantado a otros dos carros. El último, de Jorge Uba, recibió un golpe fuerte en el costado derecho, según informó la delegación regional de Tránsito.
A raíz de esa colisión Granados perdió el control de su carro, invadió el carril contrario y colisionó contra el otro. Granados estuvo atrapado dentro de su auto durante casi 20 minutos. Fue sacado por miembros del cuerpo de Bomberos.
Vera Ramírez estaba casada con Fernando Gómez, con quien tuvo otros tres hijos: William, actualmente con 27 años; Laura, de 23, y Magaly, de 12.
Alberto estudiaba de noche y trabajaba de día con su hermano en una pequeña empresa constructora propiedad de su padre, quien había comprado el Hyundai hace unos cinco meses. Quería utilizarlo para salir a pasear con toda la familia en el verano próximo.
Los funerales serán hoy, a las 10 a.m., en la iglesia de San Rafael de Oreamuno.
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Caída mortal Ayer, a las 7:30 de la mañana, el cuerpo de Celia Salguera Pichardo seguía en el sitio donde falleció en la madrugada, en Sarapiquí. Einer ANGULO/Al Día
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Otra noche de fiestaUn segundo accidente tuvo lugar a la 1 a.m. en Sarapiquí. En él pereció Celia Maritza Salguera Pichardo, de 43 años, nicaragüense con 10 años de vivir en Costa Rica. Ella murió después de que el carro en el que iba, conducido por Roberto, su hermano, cayera en una quebrada. Con ellos viajaba el padre de ambos, Esteban Salguera, de 70 años, a quien debieron llevar hasta la clínica de Puerto Viejo, Sarapiquí. El accidente sucedió frente a la finca bananera El Gavilán, a 6 kilómetros al norte de Puerto Viejo, carretera a Zapote.
El padre y los dos hijos regresaban a sus casas después de haber pasado la noche divirtiéndose.
Aparentemente, Roberto conducía a velocidad excesiva. Tras chocar contra una gran piedra y dos árboles cayó a la quebrada.
El tercer accidente mortal fue en Ciudad Colón. En él perdió la vida José Aurelio Zumbado Monter, de 26 años, quien fue atropellado por un vehículo marca Datsun que conducía un hombre de apellido Castillo.
Esto pasó a la 1:30 a.m. de ayer, según la Cruz Roja local.
La víctima viajaba en una motocicleta cuando, por razones desconocidas, perdió el control y se estrelló en una cuneta. Salió a gatas y, como estaba desorientado, desconocía que estaba en media calle.
En el accidente también resultó herido su acompañante, Johnny Monge Vásquez, quien fue trasladado de emergencia al hospital San Juan de Dios.
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