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La Fuerza Pública de Naranjo no pudo detectar el movimiento de un viejo vehículo azul, en el que cinco delincuentes huyeron tras asaltar la joyería.
Carlos SALAZAR/Al Día
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Sin rastro de ladrones Carlos SALAZAR, corresponsal
Naranjo.- Agentes del OIJ recabaron ayer información sobre el asalto a la Joyería y Cerámica Melissa, que produjo pérdidas por más de ¢20 millones, pero todavía no tienen indicios de quiénes habrían cometido el atraco.
Una banda de cuatro hombres, armados con pistolas automáticas, según la versión de una testigo, entraron al comercio, el lunes a las 3:04 p.m., y les advirtieron a los ocupantes que debían obedecer sus órdenes.
El jefe de la Fuerza Pública de Naranjo, Juan Miguel Ovares, dijo que esta es la primera vez en toda la región, que incluye Alfaro Ruiz, San Ramón, Palmares, Grecia y Valverde Vega, que sucede un asalto de ese tipo.
Indicó que a la testigo, a la vendedora y a una señora que estaban dentro del negocio, las obligaron a permanecer de rodillas en la parte de atrás, mientras saqueaban las bandejas de las urnas que contenían joyas de oro, principalmente.
La cliente precisó ayer a este medio que fueron despojadas de cadenas, anillos, pulseras y algún dinero, “pero no sufrimos ningún daño físico porque cumplimos las órdenes que nos dieron”.
El hecho movilizó a diversas delegaciones de la Fuerza Pública de la región en un operativo que se mantuvo hasta avanzadas horas de la noche, sin resultado positivo. VigilanciaUn vecino del negocio, a unos 40 metros al norte de las oficinas del ICE, en Calle La Feria, afirmó que el lunes, poco después de las 9:30 a.m., pudo ver a dos hombres de piel oscura frente al negocio, en un vehículo Datsun 120 Y, azul.
“El vehículo estaba tan deteriorado que mi esposa me comentó que lo más valioso de ese 'pichirilo' eran los aros y las llantas, ya que era viejo y muy maltratado de latas”, aseguró.
Añadió que los asaltantes pudieron haber estado estudiando el atraco, “pero nosotros no le dimos importancia, ya que en este sector muchos estacionan los vehículos para ir a pie a hacer los pagos al ICE o compras a negocios cercanos”.
El jefe de la policía señaló que su delegación no pudo atender el caso con prontitud debido a que solo uno de los cinco vehículos que tienen está funcionando, y éste atendía en ese momento un supuesto caso de violencia doméstica a 12 kilómetros del centro de la ciudad.
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