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Preparativos Jim Lehrer (derecha), conductor de la cadena televisiva PBS, conversaba ayer con uno de sus productores, en la Universidad de Miami, donde hoy será el debate Bush-Kerry. AFP/Al Día
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Ciclón Bush-Kerry llega a Miami
Primer debate hoy en la noche Joaquim UMSET, de El Nuevo Herald, de Miami
Miami - Un país en guerra, un electorado dividido, unos comicios cerrados y dos candidatos que se detestan, son los ingredientes que colocarán hoy a Miami en el centro del universo político mundial como sede del primer y decisivo debate entre el presidente republicano George W. Bush y el senador demócrata John Kerry.
Junto a las dos convenciones nacionales, el primer encuentro entre los candidatos a la presidencia es el momento estelar del calendario electoral, en el que por fin los dos contrincantes se ven cara a cara por primera vez. En cuestión de política, sólo el día de las elecciones es más emocionante.
“Este es un evento que el mundo entero va a ver, y cuando lo vea, verá a Miami”, aseguró Donna Shalala, presidenta de la Universidad de Miami (UM), en cuyo Convocation Center será el debate.
“Nos da una oportunidad para mostrar a Miami y el sur de la Florida, nuestra riqueza y nuestra diversidad”, agregó.
Miami-Dade no ha estado tan en el centro de la mirilla política como desde la mañana del 22 de noviembre del 2000, cuando un grupo de republicanos interrumpió a gritos el recuento de boletas en el Stephen P. Clark Center, un momento que marcó el vuelco en favor de Bush en la lucha poselectoral de Florida.
Shalala confía en que un resultado satisfactorio del debate, que además girará sobre el prominente tema de la política exterior, borre “en una noche” el estigma dejado por el fiasco electoral de hace cuatro años.
Lo seguro es que con una contienda al rojo vivo, habrá tanta o más prensa que entonces. Más de 2,500 periodistas asistirán al evento, que tendrá lugar a las 7 de la noche (hora de Costa Rica), y en sólo una semana se han duplicado a 40 los espacios para camiones solicitados a UM por las televisoras.
Unos 46 millones de espectadores siguieron en vivo el primer encuentro de hace cuatro años entre Bush y el entonces vicepresidente Al Gore, en la Universidad de Massachusetts, un descenso respecto a los debates del pasado, que se espera que no se repita este año.
“Creo que la audiencia será mayor respecto al 2000. En esta elección hay mucho más dramatismo, se produce después de los atentados del 9/11 y hay temas más interesantes como la situación de la economía e Irak”, opinó el profesor Alan Schroeder, autor de “Debates presidenciales televisados: 40 años de televisión de alto riesgo”.
“Será la mayor audiencia de la campaña”, agregó.
El duelo llega en un momento especialmente clave de la campaña, en la que el candidato republicano ha conseguido consolidar un estrecho margen respecto a su rival demócrata, quien en los últimos días ha lanzado la mayor contraofensiva de la campaña con declaraciones y anuncios más hirientes.
Kerry llega a Miami con la misión de detener el ascenso de Bush y la obligación de contrarrestar la exitosa propaganda republicana que lo ha definido como un personaje indeciso y blando, según los expertos.
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