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Sin oro La gran decepción de la alemana Van Almsick fue cuando quedó atrás de Claudia Poll, en la final de 200 metros en Atlanta 96. Archivo/Grupo NaciónAl Día
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“Sólo comía una manzana”
La nadadora Franziska van Almsick sufrió anorexia durante años
Berlín / EFE - La nadadora alemana Franziska van Almsick ha admitido que durante años sufrió anorexia.
Según ella, a raíz de la presión mediática sobre su rendimiento, y que su propia familia padeció las consecuencias del fulgurante inicio de su carrera.
En 1995, cuando se preparaba para los JJOO de Atlanta, a veces se alimentó “con una manzana, o apenas media” en su propósito de bajar peso, recuerda ahora, en una entrevista a la revista “Stern”.
“A nadie pareció importarle que, con 1,80 metros, pesara apenas 60 kilos”, apunta.
Fue ella misma quien, en invierno de 1998, decidió recurrir a ayuda profesional y terapias para salir de esa situación.
El tema de la anorexia es el centro de su libro de memorias, que saldrá a la venta a finales de semana.
Van Almsick se convirtió en la “niña mimada” de la natación tras su irrupción en los Juegos de Barcelona, en 1992, cuando con catorce años logró dos platas y dos bronces.
A ese éxito inicial siguió una etapa plagada de altibajos y decepciones, que empezó en Atlanta al quedar por debajo de sus expectativas en su prueba preferida, los 200 metros libres, donde “sólo” logró la plata. El oro fue para la costarricense Claudia Poll.
La cosa fue de mal en peor y en Sydney no logró clasificarse para ninguna final.
Los mismos medios que la encumbraron se cebaron en ella, con crueles chistes por los kilos y musculatura ganada con los años y hasta se le dedicó el apodo de “ballena Franzis”.
Su decisión de retirarse, tras la decepción de Atenas 2004, fue encajada con satisfacción por parte de su familia, que además acusó a los medios de haber sometido a Franziska a una presión desmedida.
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