Picandito en el área Antonio ALFARO analfaro@aldia.co.cr
"Al Día es como los semáforos, hay que aguantárselos", dijo ayer Hermes Navarro, en conferencia de prensa, cuando un periodista nuestro -Milton Montenegro- lo cuestionó por las irónicas y fallidas decisiones que ha tomado después del Mundial: echó a Guimaraes -o no lo contrató, que viene siendo lo mismo en este caso-, trajo a Sampson y lo echó, trajo a Pinto y lo echó, para terminar contratando a Guimaraes.
Como suele suceder, si los resultados no satisfacen caen los técnicos, no quienes los quitan, los nombran, los quitan y los vuelven a poner. ¿No ha pensado en renunciar?, le preguntó Montenegro. ¡Qué irrespeto!, dijo Navarro.
Ahora, don Hermes deja de lado las diferencias con Guimaraes. Algunos dirán que perdió el pulso, cuando más bien creo no tiene forma de perder: si a Guimaraes le va bien, la gente agradecerá que haya dejado su orgullo de lado y él suma otro logro como dirigente; si le va mal, podrá decir, aunque sea en sus adentros: ¡ahí está! más no puedo hacer, les puse el técnico que me pedía la gente y no clasificó.
De momento, lo cierto es que las vueltas lo llevaron a contratar a un técnico que meses atrás desechó, entre otras cosas, por diferencias sobre una página internet. Así de simple, como el rojo, amarillo y verde de los semáforos.
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