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En su carrera, Greivin Moya se ha enfrentado a diversos peligros. Una vez estuvo a punto de majar una mina antipersonal.
Esteban DATO/Al Día
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A destapar tamales
Greivin Moya regresa a canal 7, donde estuvo 13 años Isaac LOBO
ilobo@aldia.co.cr
A Greivin Moya se le puede definir con dos calificativos: sucesero de cepa y cartaginés de corazón.
El periodista, uno de los más populares del medio televisivo local, regresa a canal 7 -su casa durante 13 años- el próximo 15 de abril.
Lo llamaron de su viejo hogar para que sea parte de un equipo de investigación que está afinando Teletica. Él dice estar listo para escarbar la realidad nacional.
"Vamos a destapar tamales. No llego a jugar de estrella. Quiero ayudar, ser un peón más", dijo.
De niño se divertía jugando a narrar la Vuelta Ciclística. Mientras cogía café soñaba ser periodista.
En 1992, una pedrada se estrelló contra su cabeza y "salía sangre por todo lado", recuerda. Años antes estuvo a punto de majar una mina enterrada. No le tocaba. La que pisó el explosivo fue una vaca que pasó a la historia allí mismo.
Este miércoles, Moya -el menor de 11 hermanos- habló de su vida y de cómo ve los sucesos en la actualidad. Periodista, no policía-¿Cómo empezó todo?
-Fue una vocación que me vino desde chiquillo. Me entusiasmaba viendo tele y haciendo que narraba la Vuelta Ciclística.
-¿De pequeño jugaba a ser reportero?
-Siempre. En el Liceo de Paraíso hice un periódico y participaba en todo, era más extrovertido que ahora. Me dieron una beca para estudiar el último año de la secundaria en Oregon y allí jugué hasta fútbol americano. Era el encargado de patear la bola.
-¿Como fue su infancia?
-Propia de un área rural. Soy el menor de 11 hijos y tuve unos papás muy valientes.
-¿Cómo llegó a la tele?
-Casi al finalizar la carrera unos amigos trabajaban en "Notiseis" y me dijeron que la pulseara para ingresar. Conocí a Miguel Arturo Ramos, quien cubría sucesos y me decía que esa era mi área. Mientras él hacía una nota sobre una huelga de oreros en Corcovado el carro se volcó y murió, así que ocupé su lugar y su escritorio. Me empujó espiritualmente.
-¿Qué se necesita para ser un buen sucesero?
-Una disponibilidad inmediata y malicia indígena para ver las hojas que no están bien entre el bosque.
-¿Qué pasa si mañana se murieran todos los periodistas?
-Seguirían existiendo, es la forma natural que tienen las personas para comunicarse, desde que se descubrieron los nuevos mundos hubo periodistas que contaron a los demás sobre estos.
-¿Qué les falta a los colegas jóvenes?
-Al menos en el área de tevé, ser periodista no es pararse frente a las cámaras, agarrar el micrófono y hablar. Mucho es hablar con contenido y con profundidad.
-¿Es necesario ser guapo?
-No, lo importante es la credibilidad que se irradia, pero no niego que ser atractivo tiene importancia.
-¿Por qué la gente lo recuerda tanto?
-No es por ser jactancioso, pero siempre hablé el lenguaje de la gente. No hay que jugar a ser la mamá de Tarzán, ni la estrella.
-¿Qué duele más que una pedrada en la cabeza?
-(Risas, pero luego medita) Me duele más que la gente crea que lo hice para buscar protagonismo. Eso sucedió en 1992 en una huelga en Esparza: me subí a un carro de la policía para ver bien y me pegaron. Salía sangre por todo lado.
-¿Cuál es el momento más peligroso que ha enfrentado?
-Cuando estuve en la Zona Norte, cubriendo noticias de la "Contra" (nicaragüense). Una vez caminaba por un potrero y cerca de donde yo había pasado un vaca pisó un mina y la despedazó.
-¿La vida con riesgo es más emocionante?
-Uno no ve el riesgo por el apasionamiento.
-¿Hasta dónde se debe llegar para conseguir la noticia?
-Hasta donde la lógica y el profesionalismo lo indiquen. Cuando uno va a cubrir un secuestro y a dialogar con el secuestrador, me parece que ya rebasó los límites. Nunca se debe jugar a ser policía.
-Clark Kent era Supermán, Greivin Moya es...
-Un simple mortal.
-¿Cómo ha cambiado la cobertura de sucesos?
-Ahora se anda detrás de la policía, y no es así. Hay que investigar más y ser menos superficial.
-¿Con cuál placer se compara lograr una exclusiva?
-Para mí es como meter un gol de chilena de lujo.
Trotadiales
"He pasado por todo el dial", bromea Greivin Moya, pero es cierto. Ha trabajado en los canales 4, 6, 7 y 13; sin olvidar la radio, claro.
Inició sus labores en el extinto "Notiseis", de canal 6, en 1986. Unos meses después se pasó a canal 7, donde trabajó durante 13 años; allí desarrolló el comienzo de "7 Días", al mando de Guillermo Fernández.
En algún momento llegó a ser productor ejecutivo del noticiero; más adelante se fue para canal 4, cuando lo tuvo Tv Azteca. Laboró en "Hechos", que luego se llamó "Informe 4". En ese mismo canal tuvo "Huella digital" y "Tras la huella".
Hace unos meses fue el director del área de prensa del Sinart, pero lo dejó.
Moya creó el programa "Duro y directo", en radio Libertad y Reloj, que saldrá del aire pues se incorporará a Teletica.
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