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La Duquesa de Cornwall salió muy feliz de la alcaldía de Windsor del brazo de su esposo, el príncipe Carlos. La sonrisa de Camilla dejó muy claro que ya no es "la otra". AP/Al Día
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Pudo más el amor
Un "sí quiero" puso fin al romance de Carlos y Camilla Jorge A. QUESADA PALOMO, colaborador jorge.quesada@aldia.co.cr
La montaña rusa de pasiones que vivieron el príncipe Carlos de Inglaterra y su examante (ahora Alteza Real Duquesa de Cornwall) Camilla Parker tuvo un "final feliz", ayer, cuando confirmaron su amor en una boda civil, en la alcaldía de Windsor.
La deslucida ceremonia llega casi 24 años después del primer pomposo matrimonio del heredero de la corona británica con la carismática "Lady Di".
En aquella ocasión la boda tomó la majestuosa catedral de San Pablo (en Londres) para recibir a diplomáticos del mundo, y otros miembros de la realeza, mientras, 700 millones de personas atendían la señal televisiva de la BBC para ver los detalles del enlace.
La ceremonia de este sábado se hizo tras dos meses llenos de obstáculos (desde jurídicos hasta la muerte del Papa, enterrado el día en que estaba prevista la boda). La gran ausente en la boda civil fue la reina Isabel II, así como el padre de Carlos, el Duque de Edimburgo, quienes sólo asistieron a la ceremonia religiosa.
Dicha ausencia fue considerada como una señal de desapruebo por parte de la Reina con la unión, ya que es la primera vez en la historia de la monarquía británica en la que un heredero del trono, se casa por lo civil. "Juntitos" los dosQuienes no faltaron fueron los hijos de Carlos, los príncipes Guillermo (testigo de la boda) y Enrique, así como sus hermanos, los príncipes Eduardo y Andrés y la princesa Ana.
Por parte de Camilla asistieron sus hijos Tom y Laura Parker Bowles y su padre, el comandante Bruce Shand.
Luego de la boda civil la pareja se dirigió al Castillo de Windsor, para la ceremonia de bendición religiosa en la capilla de San Jorge. Allí pidieron perdón por sus pecados: "Seriamente nos arrepentimos y, de todo corazón, pedimos perdón por nuestros pecados", dijeron Carlos y Camilla, quienes mantuvieron un romance durante sus matrimonios con Diana de Gales y Andrew Parker Bowles.
Pero la tormenta ya pasó, y ahora la pareja real solo piensa en disfrutar su luna de miel. La mansión Birkhall (propiedad que perteneció a la Reina Madre) del castillo de Balmoral, será su "nido de amor" y el lugar donde iniciarán su vida como marido y mujer.
Instantes reales
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El príncipe Enrique se comportó como todo un caballero, incluso, llegó sobrio. AFP/Al Día
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El príncipe Guillermo se mantuvo muy sereno. No dio grandes muestras de felicidad por tener "mami" nueva. AFP/Al Día
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Zara Phillips (prima de los príncipes) puso la nota irreverente con sus botas y un vestido distinto a los tradicionales. AFP/Al Día
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Aunque andaba de "malas pulgas", la reina Isabel compartió con su nuera en la capilla. No le quedó otra. ¡Qué suegrita! EFE/Al Día
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Sí pero no: los diarios británicos afirman que su gente apoya la relación de Carlos y Camilla, pero que a ella no la ven como reina de Inglaterra. AP/Al Día
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