48 quejas por altos cobros

Pesadilla con llamadas

Lidieth Corrales casi cae de espaldas cuando a principios de año el recibo telefónico llegó a sus manos con un monto de ¢197 mil.

Para ese momento, sus dos hijos que alguna vez utilizaron la computadora, vivían en Canadá desde hacía dos años, pero curiosamente en el registro de las llamadas no aparecía ese país como principal destino.

Salían conexiones a Francia y otras naciones europeas a las que doña Lidieth ni nadie en su casa había llamado.

Puso la queja en el ICE y luego en la ARESEP, pero el resultado fue el mismo: tiene que pagar porque, según los técnicos, las llamadas se habían hecho desde su teléfono por medio de internet.

"En la Defensoría me dijeron que iban a estudiar el caso y luego nos llamaron que no podían hacer nada. En la ARESEP, que tampoco pueden hacer nada, ahora estoy esperando los papeles para presentar la denuncia", aseveró.

La pesadilla de doña Lidieth la comparten 48 usuarios que elevaron sus quejas ante la entidad reguladora, pero muchas más quizá simplemente pagaron.

En la ARESEP informaron que la solución para los usuarios es restringir las llamadas internacionales salientes mediante una clave de acceso. También pueden pedir al Instituto una restricción total de las llamadas al extranjero, tanto las entrantes como salientes.

Estos servicios tienen un costo único de ¢350. Los clientes pueden pedirlo al ICE, preferiblemente por escrito, en cualquier agencia de Telecomunicaciones.