Me lo dijo Kisha

Desde que Kisha Alvarado ganó Miss Costa Rica, hace siete años, su rostro y su calidez han permanecido cerca de los televidentes.

Primero como presentadora de Noticias Repretel -canal 6- y con mucho más éxito con su espacio comercial "Me lo dijo Adela"; este último la ha convertido en una verdadera minita de oro para el canal de La Uruca.

Ese nuevo personaje ha tenido una influencia tan grande en ella que, según cuenta, voltea a ver cuando alguien en la calle dice "Adela".

Hoy, VIP se adentra un poco en el mundo de esta bella belemita. Primero debe saber que es una buena planificadora; no es casualidad que en junio terminara una maestría en administración de empresas con énfasis en mercadeo. Piensa poner en práctica lo aprendido abriendo un cafecito en la tierra donde vive.

"Soy una mujer casera a la que le gusta cantar y ver buenas películas dramáticas que me conmuevan hasta las lágrimas".

El modelaje y los concursos de belleza son "agua pasada". Lo que sí le gustaría es probarse en un programa en vivo cuya temática sea distinta a la de un noticiario.

Quizás hacer entrevistas o tocar temas de la vida cotidiana, aunque, por ahora, eso es solo un sueño, pues en este momento no tiene ninguna conversación adelantada sobre ese tema.

Le apuesta al amor

Y seguimos adentrándonos en la vida esta acuariana de 29 años. Dice que, hasta ahora, la experiencia del matrimonio es la prueba más difícil que Dios le ha puesto en el camino.

Y es que estuvo casada dos meses pero fueron suficientes para cambiarle la vida.

"Fue muy duro que superé gracias a mi familia y a un grupo de oración. No me arrepiento de nada pero es uno de los grandes errores que he cometido".

A partir de esa experiencia adquirió mayor confianza y fortaleza, que se traducen en la mirada firme y palabras contundentes.

No le huye al matrimonio, pero lo toma con calma. La ilusiona una fiesta, compartir su vida con alguien y hasta traer al mundo a una parejita formada por Bianca y Sebastián.

Hoy, la puerta del amor está abierta y Kisha vive un intenso romance con Mario Reyes. "Estoy muy feliz, Mario es un hombre cariñoso, paciente, respetuoso y tenemos una excelente comunicación". Así que ya sabe quién se lo dijo.

No quería crecer...

Con los ojos iluminados, Kisha afirma que de su infancia solo tiene buenos recuerdos. Sus papás, Vicky Murillo y Alfredo Alvarado, siempre fueron comprensivos y amorosos. Le enseñaron a tomar decisiones propias y a ser responsable de todos sus actos.

Aprendió a cantar antes de hablar y, según cuenta, el primer obsequio que recibió de su familia fue un micrófono con el que andaba para arriba y para abajo. Años más tarde estuvo en el coro Heredia Canta.

La afición por la música le quedó, al punto de que uno de los métodos que tiene para liberar estrés es cantar a todo galillo temas de Shakira o Gloria Estefan. Siempre fue una alumna destacada y su nombre permanecía en los cuadros de honor; claro, eso no le impedía ensayar las coreografías del grupo mexicano Flans.

Eso lo hacía para presentarse, junto a dos amiguitas, en todos los actos especiales de su escuela.

Pero la etapa colegial no fue tan feliz. En ese tiempo Kisha era tímida, nunca le dio dolores de cabeza a sus padres y los muchachos no le daban "pelota".

Las fiestas le atraían poco, no era muy sociable y su madre debía recurrir a un efectivo chantaje para que la joven Kisha se decidiera a salir.

"Mi mamá me decía 'si vas a esa fiesta te compro ropa' y así me convencía; pero solo iba un ratito porque no me gustaba socializar", recuerda la presentadora. Eran los días en que tenía la habitación empapelada con afiches de los grupos Magneto y The New Kids on the Block.

"Creo que era poco sociable porque no quería crecer. Era tan feliz que jugué Barbies hasta los 13 años", confiesa.

Siempre ha sido conservadora, tanto que tuvo a su primer novio formal hasta los 19 años.

Fue en los años de universitaria cuando descubrió una vida más allá de su hogar, con amigos, fiestas, pero sin olvidar lo importante que ha sido su compromiso con los estudios.

¿Ser reina? ¡No! A los 16 años Kisha participó en el certamen Modelo Perfil (organizado por la revista del mismo nombre); no ganó, pero logró notoriedad. La verdad, lo del modelaje no le interesaba mucho, pero la insistencia de su madre terminó y entonces ella se aventuró en ese mundo hasta que, años más tarde, quiso ir por la corona de Miss Costa Rica. "Los concursos no me gustaban; tenía muchos estereotipos sobre ellos que después se disiparon cuando participé. Era muy tímida y era terrible solo pensar en ponerme traje de baño delante de tanta gente. Por eso siempre usé trajes de una sola pieza" recuerda hoy la Miss Costa Rica 98. "Haber ganado fue una gran experiencia. Viajé mucho, conocí gente y gané en autoestima y seguridad". En este punto dice que le agradece mucho a su madre por insistirle para que concursara. Durante su reinado la morena también se coronó como Miss Asia Pacific, que se hizo en Filipinas en diciembre de 1998.