Gobierno federal promete ayuda

Tras el azote, Katrina se aleja

Ciclón deja 11 muertos y miles de millones de dólares en pérdidas

NUEVA ORLEANS/AFP. - El huracán Katrina bajó de intensidad hasta el grado 1 (medio), pero seguía su camino en dirección a Alabama.

Aun sin disiparse, los expertos dijeron ayer que podría ser el ciclón más dañino, en cuanto a pérdidas económicas, de los que han afectado Estados Unidos.

El golpe sería de unos $20.000 millones. Hasta la tarde de este lunes había dejado 8 muertos en Nueva Orleans y 3 en Florida.

Los vientos máximo sostenidos habían bajado a casi 155 kilómetros por hora, pero seguían siendo muy peligrosos.

El ciclón se movía lentamente hacia el norte a unos 30 kilómetros por hora y se esperaba que llegara en las horas siguientes a las zonas centrales de Misisipi.

El presidente George W. Bush le pidió a los residentes de las regiones azotadas por el huracán mantenerse en los refugios hasta que la depresión tropical no se aleje completamente; además, prometió que el gobierno federal ayudará a las víctimas.

Una lluvia torrencial y violentos vientos se abatieron ayer sobre Nueva Orleans, provocando la inundación de las calles, caídas de árboles y de tendido eléctrico, y arrancó el techo del estadio Superdomo, que funciona como principal refugio y donde, según los últimos datos, se resguardaban 10.000 personas.

Decenas de miles de residentes de Nueva Orleans se dirigieron a zonas más altas, como Biloxi, en Misisipi, luego de que las autoridades ordenaran la evacuación obligatoria ante los temores de un letal impacto del huracán.

Hasta ayer por la tarde, el golpe más grande del huracán estaba en la producción de petróleo.

La amenaza que suponía para la plataformas hizo que el precio del crudo subiera hasta los $70,80 el barril.

Mientras Katrina empezaba a perder fuerza y se alejaba, los afectados ya pensaban en el peor escenario.

Según Haley Barbour, gobernador de Misisipi, los daños en la costa son "catastróficos". Las operaciones de búsqueda y rescate estaban en marcha ayer por la tarde en las zonas más afectadas.

Tendrá nombre de huracán

Nueva Orleans, EE. UU./AFP. Nathalie Ryckaert, una turista francesa embarazada que estaba de vacaciones en Luisiana con su esposo David y debió refugiarse en un hotel de Nueva Orleans, piensa ponerle Catherine a la niña.

La joven pareja que vive en Bruselas encontró refugio en el hotel Best Western en el Vieux Carre, el barrio histórico de la ciudad. Ambos se arrepienten de no haber aprovechado la oportunidad de irse de Nueva Orleans en avión el domingo.

"¡Oh Dios!", dice Nathalie, agarrando su silla mientras algo se estrella contra el hotel.

Los esposos estaban disfrutando su primer viaje a Nueva Orleans hasta el anuncio de la llegada del huracán Katrina.

"No fue fácil encontrar un almacén; fuimos a Starbucks este fin de semana a comprar botellas de agua, pan y jugos de fruta pero ahora no tenemos más comida".