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"Despertó y sintió que no se podía mover"

Darién Zúñiga, de 23 años, está vivo de milagro, según su familia

San José. - Darién Zúñiga, de 23 años, despertó tirado en la calle de la Amargura y no podía moverse. Una bala perdida, producto de una riña callejera, entró en su cara y se alojó en la primera cervical. "Está vivo de milagro", aseguró ayer por la tarde Marianela Zúñiga, su hermana.

La bala, al parecer de calibre 22, ingresó a la altura del labio, chocó contra las muelas y se fue, internamente, hasta la parte de atrás del cuello.

Hoy, informaron los médicos a la familia, le van a realizar una serie de placas cervicales y maxilares para determinar cuáles serán los siguientes pasos en el caso de Darién.

"Mi hermano perdió, por lo menos, cuatro piezas dentales y tienen que reconstruir esas partes. Por lo demás, está muy bien. A la mañana siguiente del balazo, ya podía moverse, gracias a Dios", comentó Marianela.

Lo poco que Darién pudo comentar con su familia, pues la bala también destruyó parte de su lengua, fue que él iba caminando cuando sintió la bala en su cara. Estuvo unos minutos inconsciente, luego se despertó y sintió que no podía moverse. En ese momento entró en pánico. Nos dijo que, tirado en la calle, pensó que lo mejor era la muerte, pues no se ve en una silla de ruedas", dijo ayer la hermana en su casa.

En ese mismo incidente perdió la vida José María Brenes Vásquez, de 19 años, estudiante de Geología en la Universidad de Costa Rica. Brenes también fue víctima de una bala perdida en la misma riña callejera.

"Mi hermano no tenía nada que ver en ese asunto. Salió de la casa, a las 10:30 p.m., para darse una vuelta con sus amigos", agregó la hermana.

La familia de Darién no se explica por qué esos hombres abrieron fuego con tanta gente en la calle. "Lo importante es que mi hermano se encuentra bien".

Calle peligrosa Herberth Arley /Al Día Es un sitio muy peligroso, hay asaltos, robos y se vende mucha droga", Carlos Herrera, estudiante. Herberth Arley /Al Día Todas las noches es común ver gente peleando. Es un lugar donde se debe caminar con cuidado", Giovanni Rigioni, estudiante. Herberth Arley /Al Día Creo que el aumento en el consumo de las drogas es lo que ha hecho de la calle un sitio peligroso", Adolfo Castillo, Estudiante.

Amante de las olas

Darién Zúñiga Leitón, de 23 años, es un joven amante del surf y todo lo que tenga que ver con ese deporte. Aunque vive en San José, al sur de la capital, cuando puede se va para la playa. "Su mayor temor era no poder moverse y quedar en una silla", comentó Marianela.

Estudiante de biología, en la Universidad Latina de Costa Rica, estaba por matricular su último cuatrimestre para obtener su título de bachillerato en esa carrera.

Tranquilo, Darién tiene dos hermanas, y vive con sus padres.

"Es una persona normal de su edad, con ganas de estudiar, amante de la naturaleza y con grandes amigos", comentó la hermana del joven herido.

Precisamente, el jueves estuvo estudiando en su casa para un examen de reposición, luego salió con sus amigos y se fue a las 10:30 p.m. para la calle de la Amargura. Fue a esa hora que recibieron una llamada diciéndoles que Darién estaba herido en el hospital.