Buscar
Ver otras ediciones
Portada Nacionales Sucesos Ovación Farándula Vivir Hoy Internacionales VIP Foro Galería Escríbanos Pura Vida
 
 Nacionales Jueves 01 de diciembre, 2005, San José, Costa Rica.
 

Amigos y vecinos de toda una vida

Tragedia para dos familias

Rodolfo MARTIN

Unos 200 metros de distancia, que a su vez marcan el límite entre Hatillo 3 y Hatillo 4, separan la casa del fallecido, Juan Pablo Cortés Ureña, de la del adolescente sospechoso de haberle dado muerte.

Estela de dolor

Don Carlos Monge y su esposa Laura Guerrero perdieron en diciembre pasado a su hijo Carlos Luis, de 19 años, en un accidente de tránsito.

Uno y otro, además de vecinos, fueron amigos de toda una vida, según comentaron ayer miembros de ambas familias.

Juan Pablo mantenía una leal amistad, especialmente, con Luis Alberto, uno de los hermanos del sospechoso.

La víctima era el mayor de los cinco hijos del hogar formado por don Francisco Cortés y doña Lillian Ureña.

Al morir, Juan Pablo deja una hija de cuatro años, llamada Valeria, quien vive con su madre en Desamparados, informaron sus parientes.

La víctima asistió y completó la educación primaria. Intentó hacer lo mismo con la enseñanza secundaria, pero renunció para comenzar a trabajar, actividad que prácticamente ha desplegado al lado de don Carlos Monge, el padre del presunto homicida.

Así lo recordó ayer su tío Danny Ureña.

Los familiares de Juan Pablo lo recuerdan como un hombre tranquilo, hogareño, seguidor de la Liga Deportiva Alajuelense y aficionado al dibujo, según dijeron.

Antenoche había salido a dar una vuelta por el barrio, pero pronto estuvo de regreso en la casa, recordó ayer Cinthya, hermana de la víctima.

"Cierren muy bien la puerta para que no se meta el gato" fueron las últimas palabras que los hermanos le escucharon ayer antes de que saliera para el trabajo.

A pocos metros de distancia, en la casa de don Carlos y su esposa Laura Guerrero, el dolor no era menos intenso.

Ellos procrearon 10 hijos, cinco hombres e igual cantidad de mujeres.

Ayer, don Carlos salió, como de costumbre, alrededor de las 7:15 a.m. a su puesto de venta de lotería frente a la Junta de Protección Social. Lo hizo acompañado de su hijo Luis Alberto, el adolescente y el vecino Juan Pablo. El grupo partió en un Honda Civic.

Don Carlos es un veterano vendedor de chances, quien inició su oficio a la edad de 11 años, precisaron fuentes de la JPS.

Foto: 1130799
Vecinos y familiares de Carlos Monge y Laura Guerrero, cuando, minutos después de los hechos, no se explicaban lo sucedido.

Foto: 1130797
Los tíos de la víctima, Danny y Odilie Ureña, consternados con la noticia.
Manuel Vega

Portada Nacionales Sucesos Ovación Farándula Vivir Hoy Internacionales VIP
Servicios Foro Galería Escríbanos Pura Vida
© 2005. Periódico Al Día. El contenido de aldia.co.cr no puede ser reproducido, transmitido ni distribuido total o parcialmente sin la autorización previa y por escrito del Periódico Al Día. Si usted necesita mayor información o brindar recomendaciones, escriba a webmaster@aldia.co.cr