Navidad

¿Quién trae los regalitos?

Hasta cierta edad, es bueno mantener viva la ilusión de Santa Claus

Huellas blancas y pequeñitas alrededor del árbol de Navidad eran la muestra inequívoca de que Santa Claus y sus duendes habían llegado en nochebuena.

Así recuerda, 30 años después, Gerardo Salazar, la visita que cada año les hacía en Navidad ese hombre gordo vestido de rojo.

Mantener viva esa ilusión tiene sus pros y sus contras, según los expertos, pues cuando los menores se enfrentan a la verdad pueden sentirse engañados.

Karina Picado, psicopedagoga, considera que hay tradiciones muy fuertes en las familias ticas, como la idea de que Santa Claus trae los regalos, y si algunos niños pequeños son excluidos de esas prácticas o rituales van a sentirse fuera de lugar.

Lo ideal, dice Picado, es mantener esa ilusión viva, pero hasta los 8 ó 9 años, cuando ya discriminan entre la fantasía y la realidad. "Antes de ese tiempo, no les hace daño y les da felicidad".

Para no quedar como papás mentirosos es bueno que vayan preparando el terreno y así no herirlos con la noticia.

¿Cómo? Una forma sería enseñarles que de esta época navideña lo más importante es dar y lo más valioso no se compra con dinero.

Cuando no se pueda postergar más el momento de la verdad, lo primero es indagar cuánta información manejan los menores. De esa forma, se podría predecir un poco la reacción que tendrán, recalca Picado.

Los progenitores podrían decirles: existe un ser superior que ayuda a los papás con trabajo para que pueden comprar sus regalitos en Navidad. Si aún así los niños se sienten mal, déles mucho amor y explíqueles que no es engaño sino una ilusión que vivieron y recordarán por siempre.