Alberto Cañas. Escritor, profesor y político
El niño sin bicicleta Isaac Lobo
Muchos le ven "pinta" de cascarrabias, de carácter fuerte y enojón, pero Alberto Cañas, don "Beto" como le dicen sus alumnos, asegura que nunca se enoja.
"No me enojo, me indigno al ver las cochinadas en la vida pública", asegura, sentado en el sillón de su casa, en San Pedro.
Lo que nadie sabe es que de pequeño sufrió penurias por la Depresión del 30 y el Niñito nunca le trajo la bicicleta que quería.
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"Yo salgo poco, pero cuando salgo, la gente que me encuentro en un mall, me saludan. Siento que me quieren".
"Yo salgo poco, pero cuando salgo, la gente que me encuentro en un mall, me saludan. Siento que me quieren".
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"Beto" es una biblioteca parlante, que sabe lo que dice y se atreve a hablar sin miedo a nada.
No se cansa de trabajar, por ahora regresará al teatro con su obra "Jueves Santo" que la tenía engavetada desde 1981.
En estos momentos escribe sus memorias, pues desde que su hermana le enseñó a leer, a los tres años, no ha dejado de usar la pluma.
¿Qué pasó con el teatro?
No volví a escribir teatro porque llegué a la conclusión de que había caído en manos de los directores. Me pasó con "Oldemar y los coroneles"; el montaje no era lo que había escrito. Metieron hielo seco.
¿Se acabó el teatro?
No, voy a estrenar una obra en febrero, es vieja, yo la tenía guardada. Mariano González me lo propuso y vamos a ver cómo me va. Se llama "Jueves Santo" y trata sobre una campesina rica.
Escritor, periodista, intelectual, político, maestro, ¿qué falta por hacer?
Bueno, es que he tenido muchos años para hacerlo.
En una vida tan larga tiene uno tiempo para hacer muchas cosas.
¿Siente que le falta algo por hacer?
-No, no. Lo que me falta es morirme.
¿Hizo lo que le dio la gana?
-Sí, la verdad es que no me quejo de la vida. Me ha dado más de lo que yo pretendía. Nunca he sido ambicioso, nunca me puse metas importantes, he tratado de vivir tranquilo y servir de algo.
¿Se le presentaron oportunidades o luchó por todo?
Mi infancia quedó un poco destrozada, porque la depresión del 30 afectó mucho a mi familia, en especial a mi padre. Siempre he dicho que fui el "niño sin bicicleta", porque en el momento en que la iba a tener, se vino la depresión.
¿Cuáles son los valores ahora?
Lo único que interesa es cuánta plata se gana uno. Ya no existe la actividad desinteresada.
¿Cómo ve el futuro?
Si la generación actual reacciona con este dedo (pulgar), el país puede salvarse. Si no, yo calculo que antes de 10 años hay bala.
¿Cree en los reconocimientos?
Sí, me siento sorprendido de que bautizaran una biblioteca con mi nombre.
¿Aceptaría que le den el título de Benemérito de la patria?
La Asamblea Legislativa solo puede hacer un benemeritazgo cada cuatro años y el de esta Asamblea se lo dieron a Mario Echandi. Es una cosa muy bonita, lo agradezco mucho, pero vienen nuevos diputados y no van a recoger proyectos del congreso anterior.
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