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Por el bebé Katherine y Johan serán pronto padres adolescentes, por eso se preparan para recibir a su bebé. Ellos asisten a Control Prenatal en el hospital Calderón Guardia. Rafael PACHECO/Al Día
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Más madres adolescentes
1.333 jóvenes fueron a clases en el 2004 Alejandra MADRIGAL ÁVILA alemadrigal@aldia.co.cr
Noylin, María Eneida, Elizabeth, Ingrid y Angélica son jóvenes de 16 a 17 años y ya están a punto de ser mamás.
Juntas engrosan la lista de embarazos en menores de edad, pero eso parece no ser parte de su realidad.
Les preocupa más cómo crece su abdomen, observar sus pies hinchados, sentir dolor en la espalda. Sin embargo, nada de eso logra que pierdan la frescura propia de su edad.
Según cifras del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), durante los primeros seis meses del 2004, un total de 6.986 muchachas entre los 15 y 19 años tuvieron bebés; de esa cifra, 215 tenían menos de 15 años.
En promedio, 476 menores de 15 años fueron madres en los años 2002 y 2003.
Sonia Rodríguez, del programa Construyendo Oportunidades del Instituto Mixto de Ayuda Social (IMAS), indicó que allí han logrado insertar al sistema educativo, y otras actividades, a 20.720 jóvenes, entre 1999 y el 2004.
El programa se creó para ayudar a estas muchachas y a aquellas con problemas económicos.
"La realidad es que no solo han quedado embarazadas, una gran mayoría tiene problemas económicos y ha desertado del sistema educativo", indicó Rodríguez. Seguir estudiandoDe acuerdo con Rocío Solís, directora de la Oficina de la Niñez y Adolescencia del Ministerio de Educación, el objetivo es que las jóvenes sigan estudiando.
El año pasado, estuvieron en las aulas 1.333 estudiantes embarazadas; los casos subieron en comparación con los del 2003, cuando se reportaron 1.084.
En el 2002 se informó de 828 casos, según indicó el MEP.
Angélica Gómez, de Puntarenas, este mes no sólo compró sus útiles, sino también chupones y algo de ropita para su bebé.
"Lo último que deben hacer es salir del colegio.
Deben saber que nadie las puede expulsar por estar embarazadas, ellas solas se han ido por vergüenza y esto no debe de seguir ocurriendo", dijo Solís.
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Dos anhelos El sábado, a las 3:15 p.m., en la Cruz Roja de Puntarenas, Angélica Gómez contó parte de su vida como futura madre y de su sueño de ser socorrista Rolando AVILÉS/Al Día
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Compró útiles, pañales y chupones Christian CAMPOS, corresponsal redaccion@aldia.co.cr Colaboró Rolando AVILÉS
Puntarenas. Su edad responde a su nivel académico. Su círculo de amigos compagina con las actividades que desarrolla; lo que extraña un poco son las compras que hace Angélica Gómez Nájera, de 16 años.
Junto a la lista de útiles para el colegio están apuntados chupones, pañales y la ropa para su futuro bebé.
La joven porteña está a punto de cumplir su sexto mes de embarazo, y así empezará el curso lectivo, el 7 de febrero, en el Liceo Nocturno José Martí.
Angélica vive en El Cocal con su padre, Gonzalo Gómez. A ellos los unen cientos de historias desde que la muchacha tenía dos años.
"Pasamos mucho tiempo juntos, es mi amigo.
Lo acompaño en su trabajo, tomando fotos. No importa si hace sol o llueve, sale a trabajar y por eso lo admiro".
Esa admiración ha hecho que desde siempre le tenga confianza. "El día que fui a recoger el resultado le conté. No sabía cómo decirle; pero no quise esperar que pasara un día más. No me rechazó, me abrazó; no sé qué pensó cuando le dije.... solo me abrazó" Todo cambióAdemás de estudiar, Angélica trabaja desde hace un año en una tienda. El tiempo libre lo dedicaba a asistir a la Cruz Roja, pues se define a sí misma como una "apasionada del socorrismo".
"Espero tener 18 años para ser socorrista", dice emocionada.
¿Cómo piensa acomodarse dentro de dos años para ser socorrista, con todo lo que implica el alto riesgo y que el bebé estará aún pequeño?
Hace silencio. Mira hacia abajo y contesta: "Mi vida cambió. Antes iba al gimnasio, hacía deporte, estuve en karate y porrismo, pero con la misma ilusión con que sueño llegar a ser socorrista, atenderé a mi bebé. Seré la mejor mamá".
Todo cambió Ronny SOTO, corresponsal
Esparza. Ivannia Solís Arroyo, de 21 años, está a punto de ser mamá de nuevo.
Su primera hija nació cuando ella tenía 17 años. Aquel sorpresivo embarazo le cambió la vida totalmente, pero también aprendió a ser fuerte junto a su esposo Greivin Carvajal.
"Estando embarazada iba al colegio y logré sacar el tercer año.
Al principio me afectó estar embarazada por ser tan joven y me daba pena saber que iba a tener un bebé y mis compañeras no, pero ellas siempre me ayudaron y estaban pendientes de mi", contó Ivannia.
Luego la joven terminó por desertar del sistema educativo, ha tomado algunos cursos, pero como tiene el apoyo económico de esposo, los dejó para estar en casa, según dice.
Su primera hija Dayana tiene 5 años y medio, ahora espera un varón, pero aún no le tiene nombre.
"Me siento feliz, ahora tengo siete meses y medio de embarazo, pero haber tenido a mi hija tan joven... de verdad que cambió mi vida", afirmó.
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