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Cosas de la vida Unos niños jugaban ayer al mediodía en el mismo sitio en donde, horas antes, había fallecido Léster Enrique Pino Pérez. Abelardo FONSECA/Al Día
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Pedrada culmina en homicidio
Nicaragüense apuñalado en Alajuela Rodolfo MARTÍN rmartin@aldia.co.cr
Alajuela.- Un reclamo por una pedrada desembocó en el homicidio de un joven nicaragüense cuya familia emigró al país tras un mejor futuro.
La víctima, Léster Enrique Pino Pérez, de 19 años, era vecino del precario Caro Quintero, en el barrio "La Candela", detrás del aeropuerto Juan Santamaría.
Como sospechoso, aparentemente, figura un menor costarricense que se encuentra en fuga y que, al parecer, se dedica a vender droga en la zona.
El nicaragüense recibió solo una puñalada, pero fue mortal porque le habría atravesado el corazón y parte del pulmón.
El hecho ocurrió el sábado a las 9:11 p.m.
Pino, quien se ganaba la vida en una mueblería, murió en las salas de emergencia del hospital San Rafael pocos minutos después de haber llegado en una ambulancia.
Inicialmente, sería trasladado en un taxi. Sin embargo, el chofer, una vez que comprobó el estado en que se encontraba solicitó que lo bajaran y lo llevaran en ambulancia.
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Léster Enrique Pino Pérez
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¿Qué ocurrió?El homicidio habría surgido por un reclamo que el sospechoso le hizo a la víctima, en los alrededores de la "casa comunal", en donde antenoche se hizo un baile.
Al parecer, el sospechoso salió del lugar y, una vez fuera, recibió una pedrada.
Inmediatamente dirigió la mirada hacia Pino, que permanecía sentado en unas gradas. Caminó hacia él y le recriminó por la pedrada cuando, de acuerdo con testigos, el nicaragüense no fue quien la lanzó.
El muchacho no había estado en el baile y se mantenía en actitud tranquila.
Los reclamos aumentaron de tono y, en un momento dado, el menor sacó el puñal y atacó a Pino.
Una vez agredido, el joven estuvo a punto de caer desfallecido pero logró sobreponerse y caminar en búsqueda de ayuda.
Al mismo tiempo, el sospechoso, y otros jóvenes que andaban a su lado, salieron corriendo entre los ranchos al amparo de la noche.
Pino lucía valiente.
Sin embargo, una fuerte hemorragia interna parecía ahogarlo por lo que finalmente cayó.
Ayer, su familia hacía una recolecta entre los vecinos para sufragar los gastos del sepelio.
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Consternado Enrique Pino, padre del muchacho asesinado el sábado en Alajuela, permanecía en su casa cuando lo llegaron a buscar para darle la mala noticia. Abelardo Fonseca/Al Día
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"Quería salir adelante"
Alajuela.- A los 19 años, Léster Enrique Pino Pérez estaba concentrado, con toda la formalidad del caso, en procurarse una mejor vida.
"Quería salir adelante", expresó ayer, consternado, su padre Enrique Pino, nicaragüense oriundo del barrio La Estrella, en León.
Las declaraciones las dio en una casa sencilla hecha de retazos de madera. El calor del mediodía llenaba la vivienda mientras algunos vecinos llegaban a dar el pésame.
El muchacho había llegado a Costa Rica hace seis años con su papá, la mamá, Cristina Pérez, y tres hermanos.
Otros cinco ya lo habían hecho en años anteriores.
"Mi muchacho era un joven tranquilo a quien solo le interesaba una cosa: trabajar... trabajar para mejorar sus condiciones de vida", comentó el padre, mecánico industrial en Bagaces.
Léster era soltero y sin hijos, según la versión de algunos familiares.
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