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Predicción
La Península de Nicoya podría verse afectada por un fuerte sismo, según proyecciones del OVSICORI. En 1950, la iglesia colonial de Nicoya resultó muy afectada tras el terremoto de 7,7 grados.
Rafael PACHECO/Al Día
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Nicoya sin temor a sismo
Anuncio del OVSICORI molesta a comerciantes Mónica UMAÑA D.
monicau@aldia.co.cr
Nicoya. Las advertencias científicas lanzadas por el OVSICORI sobre un eventual terremoto con epicentro en la Península de Nicoya, han caído mal en esta zona de la bajura.
Los comerciantes creen que ese anuncio es solo una maniobra para alejar el turismo de Nicoya, y afirman que desde hace 10 años, cuando se empezó a hablar del sismo, han sentido una baja en la afluencia de visitantes.
Mientras, los más ancianos recuerdan con temor el terremoto que en 1950 azotó la Península, una sacudida de 7,7 grados en la escala Richter.
El Observatorio Vulcanológico y Sismológico de Costa Rica, de la Universidad Nacional (OVSICORI-UNA) ha dicho que el limitado deslizamiento sísmico que se ha producido en el segmento de Nicoya desde 1950 y otras variables que han logrado medir, sugieren que la brecha sísmica de Nicoya ya alcanzó el potencial para producir un sismo que tendría una magnitud cercana a los 7,5 grados.
Este anuncio es visto por los nicoyanos como una razón que ha incidido en la llegada de visitantes.
"Eso hace que el turismo se aleje, la vez pasada, cuando lo anunciaron, fue un alboroto, y no tenemos temor. Sólo Dios sabe si va a pasar o no", indicó Norma Rosales, de la Joyería Cristal.
Sin embargo, para otros significó una alerta, y empezaron a prepararse en caso de que el evento se produzca.
Entre ellos se encuentra el Hospital de La Anexión. El Dr. Johnny Orozco es miembro del comité de emergencias que ha trabajado en la respuesta que dará ese centro hospitalario en caso de que se presente una situación que los obligue a atender víctimas en masa.
"Tenemos muchas limitaciones físicas, estamos en condiciones de hacinamiento y aún así hemos visto que el personal responde muy bien. Trabajar así genera cierta preocupación", explicó el Dr. Orozco.
El director del Hospital, Pierre Biem-Aime, afirmó que la construcción de una nueva planta física para atender emergencias se originó tras las advertencias del OVSICORI.
Esa construcción está paralizada desde hace año y medio. El presidente ejecutivo de la Caja, Dr. Alberto Sáenz Pacheco, indicó que un incumplimiento de contrato por parte de la empresa constructora los hizo rescindir el contrato y sacar una nueva licitación. Estudios en Costa RicaUn estudio hecho por los investigadores del OVSICORI, Marino Protti, Federico Güendell y Eduardo Malavassi, explica que el alto potencial sísmico de la Península de Nicoya, fue una de las características más importantes que influyó para que un grupo de científicos a nivel mundial escogieran, desde 1997, esta zona para una serie de estudios.
Los resultados más recientes de esas investigaciones, presentados durante la reunión anual de la Unión Geofísica Americana, celebrada en la ciudad de San Francisco, California, en diciembre pasado, permitieron conocer la deformación de la placa que incide en la sismicidad de la Península, así como su tamaño, lo que permite determinar el potencial sísmico en esa zona.
Protti explicó que algunas zonas que se verían afectadas en caso del sismo serían Playa Garza, Carrillo, Nosara y Sámara.
Precisamente este último lugar fue epicentro de un movimiento el 23 de agosto de 1978, de magnitud 6,9 grados.
Este es el sismo más fuerte que ha ocurrido en la brecha sísmica de Nicoya, después del terremoto de 1950. Los comerciantes de la zona también se quejan de que las constantes noticias de que se produciría un terremoto en Nicoya, les ha afectado sus ingresos.
¿Cómo se sintió?
El sismo del 5 de octubre de 1950 ocurrió después de un temporal. A las 10:09 a.m., la mayoría de personas se encontraba preparando el almuerzo en el fogón de sus casas.
Las oscilaciones fueron tan fuertes que las copas de los árboles de almedro pegaban al suelo entre oscilación y oscilación.
La iglesia de Nicoya sufrió graves daños, los techos de teja sufrieron colapso total o parcial. También colapsaron las casas de adobe.
Muchos caminos se dañaron por deslizamientos, y muchas quebradas se vieron obstruidas por los derrumbes.
La costa oeste de la Península de Nicoya, donde se encuentran las playas de Garza, Sámara y Nosara, se levantó entre 75 centímetros y 1 metro. Poco después del terremoto se produjo un pequeño maremoto de entre 2 y 4 metros de alto.
Lejos de los pueblos, los heridos por el colapso de las tejas, la caída de ramas de árboles y quemaduras con el agua caliente de los fogones no pudieron recibir asistencia médica por estar los caminos bloqueados.
*Relato recogido del libro "Evaluación del potencial sísmico de la Península de Nicoya", de los investigadores del OVSICORI Marino Protti, Federico Güendell y Eduardo Malavassi.
La fuente de estos relatos fueron entrevistas hechas a finales de los años 80, a personas que vivían en Nicoya cuando se produjo el sismo de 1950.
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Mucho miedo
Doña Benita Espinoza, de 86 años, recuerda el terremoto de 1950 como el más fuerte que ha sentido en su vida.
Rafael PACHECO/Al Día
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Recuerdos de un terremoto
Relatos de personas que vivieron el sismo de 1950 Mónica UMAÑA D.
monicau@aldia.co.cr
Doña Benita Espinoza, de 86 años, se agarra los brazos como si sintiera los mismos escalofríos de la mañana del 5 de octubre de 1950.
Ese día, un terremoto de 7,7 grados en la escala Richter sacudió a la Península de Nicoya.
"Daba miedo, uno no podía ni ponerse de pie, todo estaba en el suelo, los árboles se cayeron, la gente tenía mucho susto. Algunas casas que tenían techo de teja también se vieron afectadas, y pasó temblando al menos una semana más después del terremoto", recuerda doña Benita.
Cuando le pregunté su opinión ante los anuncios hechos por el OVSICORI, de que podría darse un terremoto igual de fuerte, me dijo: "¡Ojalá no haya otro igual. Ni quiera Dios!".
Sentado en el parque de Nicoya encontré a don Manuel Orozco, de 83 años. El día del terremoto estaba trabajando en la iglesia de Nicoya.
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Huyeron
Manuel Orozco, de 83 años, dice que tuvieron que huir. "Yo nunca había sentido un temblor tan fuerte".
Rafael PACHECO/Al Día
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"Tuvimos que salir huyendo, yo nunca había sentido un temblor tan fuerte. La gente estaba muy asustada, se cayeron varios edificios y galerones y la gente se salía de las casas por miedo", contó Orozco.
Unas cuantas bancas a la derecha estaba sentado Nacor Fajardo, de 83 años, quien recuerda las muchas réplicas que se sintieron tras el terremoto, y los daños que sufrió la iglesia colonial de Nicoya.
Cuando le pregunté por el temblor que podría darse en esa zona, respondió: "Que Dios nos salve".
Los esposos Ventura Aguilar, de 84, y Yolanda Piñar, de 77, recuerdan los fuertes daños que sufrió la cúpula de la iglesia colonial.
"Me llamó mucho la atención lo que pasó con los árboles, que se doblaron o se cayeron, y los animales se hincaron", recordó Piñar.
A unos 80 kilómetros de Nicoya, en Nosara, doña Petronila Ruiz recuerda que en esa zona también se sintió muy fuerte el terremoto, y los vecinos, temerosos de un sismo tan fuerte como el primero, se agrupaban en su casa para estar juntos.
Voces nicoyanas
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Justina Baltodano
Soda El Parque.
"Aquí la gente se molesta cuando ve reportajes sobre el terremoto, los comerciantes pensamos que es para desviar el turismo. Yo no tengo miedo, pero me gustaría recibir charlas u orientación. No nos han dado nada de eso".
Rafael PACHECO/Al Día
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José Manuel Fonseca
Academia de Bachillerato Jiménez.
"Ese sismo lo están anunciando desde 1995, aquí la gente no cree mucho en ese terremoto, más bien dicen que fue un montaje para levantar otras zonas turísticas como Limón o Papagayo. Aquí en Nicoya se han desvalorizado los terrenos y se ha paralizado el progreso, la gente no quiere invertir".
Rafael PACHECO/Al Día
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Nancy Gómez
Hotel Giada en Playa Sámara.
"Cuando se dan noticias relacionadas con el terremoto, la gente llama para cancelar reservaciones. Aquí ya nos acostumbramos, pero sí hay mucha gente que le tiene miedo a eso".
Rafael PACHECO/Al Día
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