Martes 22 de febrero, 2005. San José, Costa Rica.



 

Especial Óscar 2005 Gane entradas para los juegos de la Selección Nacional Especial con todo lo relacionado al Campeonato Nacional

Foto Principal: 914339
Sinsabor
Douglas Sequeira intenta, con un cabezazo, acabar con la pena. Cuando tuvo todo para adueñarse del partido, la Tricolor no pudo hacerlo y padeció hasta el final.
EFE/Al Día

¡Da vergüenza!

Costa Rica sufrió contra un equipo que terminó con ocho hombres y sin portero

Alexander AGUILAR, enviado

Ciudad de Guatemala. Daban pena los minutos finales, cuando El Salvador, con nueve hombres y un guardameta improvisado, tocaba de pie a pie la pelota, animado por el ¡ooole! ¡ooole! ¡ooole! de los aficionados guatemaltecos.

El gol de Roy Myrie, en el minuto 91, un cabezazo en centro de tiro libre de Jafet, apenas llegó como ligero consuelo, para un triunfo deslucido.

De no ser por los arqueros cuscatlecos, que perdieron la cabeza, y el temple del árbitro Batres para sacar la roja una y otra vez... de no ser porque las ventajas ya no podían ser mayores, incluido un penal desperdiciado... probablemente estaríamos contando otra historia.

Golpeados

Costa Rica había mostrado destellos de buen juego, hasta que dos golpes -la expulsión de Danny Fonseca al minuto 28 y el gol salvadoreño al 40- la dejaron maniatada.

Quizás fue un tanto drástica la roja para el volante nacional, quien se ganó la segunda amarilla por saltar con las manos en alto. No parecía llevar mala intención, aunque alcanzó a rozar con un brazo la cabeza de un rival.

Donde no hay quite es en el tanto cuscatleco, con tanta virtud salvadoreña como error costarricense. El pase a lo profundo sorprendió a la salida línea de cuatro tica, el arquero Porras salió muy mal de su área, en forma precipitada, y Dennis Alas aprovechó: se la ganó de cabeza y tocó bien cuando el ángulo se le cerraba.

A partir de entonces, Costa Rica a lo sumo logró disimular por tramos el hombre de menos. No más.

Cabezas calientes

Cuando no había por dónde, falló el experimentado arquero salvadoreño Misael Alfaro. ¡Y ni qué decir su suplente Santos Rivera! A ellos les debe Costa Rica buena parte del triunfo.

Alfaro no tenía necesidad de sacarle a Whayne Wilson la plancheta, después de haber aprisionado sin ninguna dificultad la pelota. Con su falta inecesaria le dio vida a una Tricolor que necesitaría más de un empujoncito para ganar.

¡Penal! ¡Y expulsión! se animó a señalar Batres, en una jugada que otros árbitros dejarían pasar o que lo sumo pitarían como jugada peligrosa.

Impotencia

Todo parecía volcarse a favor de Costa Rica, con el penal a favor a falta de 30 minutos para el final, pero jamás sospechamos que lo más desagradable estaba por venir, esa impotencia para hacer valer la colección de ventajas por venir.

¡Qué mal cobró Solís la pena máxima! Muy suave y a media altura, apenas para que se hiciera grande el recién ingresado guardameta Santos Rivera.

Claro, de héroe no tendría nada Rivera, quien 18 minutos después se le fue con todo a Whayne Wilson, al mejor estilo del rugby, cuando ya le habían marcado posición prohibida al tico.

Lástima que su expulsión tan solo sirvió para evidenciar, aún más, la impotencia costarricense. Fue entonces cuando El Salvador empezó a tocar la pelota y la afición se dio gusto con la desesperación tica. No hubo quién tomara la pelota, quién la pasara, quién marcara. Parecía que El Salvador era quien jugaba con hombres de más.

Vendría el gol de Myrie -en un marco sin arquero- y con él la clasificación a la Copa de Oro. ¡Qué pena!

| PORTADA | NACIONALES | SUCESOS | OPINIÓN | SOCIEDAD | OVACION | EL NORTE |
| INTERNACIONALES | SERVICIOS | USTED OPINA | PURA VIDA | ESCRIBANOS |

© 2005. Periódico Al Día. El contenido de aldia.co.cr no puede ser reproducido, transmitido ni distribuido total o parcialmente sin la autorización previa y por escrito del Periódico Al Día. Si usted necesita mayor información o brindar recomendaciones, escriba a webmaster@aldia.co.cr