|
Bajo arresto La mujer, de apellido Zárate, fue trasladada de Siquirres al Centro Penitenciario El Buen Pastor, donde descuenta seis meses de prisión preventiva. Archivo/Al Día
|
Pleito por droga, posible móvil de crimen
Homicido en Parismina Rodolfo MARTÍN rmartin@aldia.co.cr Colaboró Carlos RODRÍGUEZ, corresponsal
Siquirres, Limón.-Seis meses de prisión preventiva le impuso ayer el Juzgado Penal local a una mujer de apellido Zárate como sospechosa de ultimar de un balazo a Héctor Agustín Galeano Reyes, de 48 años.
El móvil del hecho, ocurrido hace una semana en Barra de Parismina, habría sido un conflicto causado por el ilícito negocio del tráfico de drogas y la quema de un rancho, según trascendió ayer en fuentes policiales.
La prisión preventiva fue solicitada por el fiscal Héctor Sáenz, mientras que la resolución la dio el juez penal Ricardo Díaz.
Zárate, de 37 años, conocida en la zona como la "Dra. Queen", fue trasladada al centro penitenciario El Buen Pastor.
Galeano, vecino de El Carmen de Siquirres pero guanacasteco de nacimiento, murió tras recibir un disparo en el pecho, a unos 75 metros de su parcela, al lado de un rústico camino que comunica a Parismina con la playa.
La hipótesis policial es que Zárate, aparentemente, le pidió a un tercer hombre que buscara a Galeano y le "armara" el "traido" con la intención de atraerlo hasta su casa.
"Ella lo que quería era que se lo 'pusiera' para, presuntamente, matarlo y luego, al parecer, lanzarlo al río", precisó una fuente cercana a la investigación.
Zárate, de acuerdo con las pesquisas policiales, estaba disgustada porque Galeano, aparentemente, le estaba quitando clientes y la estaba sacando del mercado.
Además, le recriminaba a Galeano el que, al parecer, dos meses atrás le hubiera quemado un rancho.
El hombre admitió que Zárate le hizo esa oferta pero, casi simultáneamente, aclaró que la rechazó.
Luego, la policía entrevistó a otros dos vecinos de Parismina, quienes declararon haber observado, precisamente, a este hombre y a Zárate cuando caminaban juntos por el lugar en donde minutos más tarde Galeano aparecería asesinado.
Los dos caminaban rápido, se notaban nerviosos y sudaban bastante.
|