Pido la palabra

Los notables van al cielo

Como se ha informado profusamente, el presidente Pacheco conformó una Junta de Notables para que rindan un dictamen sobre el TLC, sus beneficios y perjuicios, virtudes y pecados. Además, según entiendo, entre los cometidos de los Notables estará aconsejar una agenda paralela que, en caso de resultar pecador el famoso Tratado, sería algo así como la penitencia que se le imponga, para que quede libre de toda culpa (no se si haciendo o no propósito de enmienda).

Pero yo no me quedaría allí con los Notables. Aprovecharía, dada su calidad intelectual, para hacerles otros encargos. El primero de ellos, elaborar un nuevo Plan Nacional de Educación, para subir la calidad de la enseñanza y no sólo para homologar la pública con la privada, porque poco ganaríamos con ello. Les pediría, además, elaborar una política de desarrollo para Ciencia y Tecnología, con todos sus componentes de información, conocimiento y ética.

Les pediría también implementar la estrategia para combatir y cuasi erradicar la pobreza. Y para abusar un tanto de la sapiencia y bondad de tan ilustres costarricenses, les pediría elaborar un Reglamento Legislativo que funcione.

Si todo esto lo consiguen, prometo encabezar un movimiento para elevar la Junta de Notables a rango constitucional. Que dados los antecedentes de la Sala Cuarta, es como llegar al cielo.